Lázaro Báez había pedido que pasara a los tribunales de Río Gallegos, pero la Cámara Federal rechazó la medida.
La investigación que involucra a la ex presidenta Cristina Kirchner por supuesto lavado de dinero en el alquiler ficticio de habitaciones de sus hoteles en El Calafate al empresario Lázaro Báez seguirá en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, en la Capital.
Así lo resolvió la Cámara Federal de Casación Penal, el máximo tribunal por debajo de la Corte, al rechazar un pedido en este sentido de Báez, informó el diario La Nación en su edición de hoy (martes 1º).
El empresario K quería ser investigado por la justicia federal de Río Gallegos.
La causa estuvo en manos del juez federal Claudio Bonadio, el magistrado que allanó las oficinas de Máximo kirchner en Río Gallegos y las de Hotesur en Buenos Aires.
Luego, le quedó al juez Daniel Rafecas, que hace una semana se declaró incompetente en una parte del expediente y se lo envió a su colega Julián Ercolini, que ya investigaba a Báez.
Rafecas decidió quedarse con tres partes del expediente: el acuerdo comercial que el hotel Alto Calafate mantiene con Aerolíneas Argentinas para alquilar habitaciones en el hotel de la ex presidenta; los supuestos delitos cometidos dentro de la Inspección General de Justicia (IGJ) para obviar las inconsistencias de la sociedad Hotesur; y las supuestas falencias en las declaraciones juradas patrimoniales de la ex presidenta.