El astro del Barcelona viajó directamente a su ciudad natal desde el aeropuerto de Ezeiza, para aprovechar los cinco días de licencia que le otorgó Barcelona.
Lionel Messi llegó hoy (martes 22) a Buenos Aires y desde el aeropuerto de Ezeiza viajó directamente a su Rosario natal, donde pasará la Navidad junto a familiares y amigos, aprovechando así los cinco días de licencia que le otorgó Barcelona después de obtener el Mundial de Clubes ante River Plate en Japón.
Después de marcarle un gol a los “millonarios” en la final y pedirle perdón por ello a sus hinchas, el rosarino debió soportar una agresión de un hincha riverplatense en el aeropuerto Narita, de Tokio, desde donde se embarcó rumbo a España, pero solamente para recoger a su familia y seguir viaje hacia la Argentina.
La “Pulga” quedó en el centro de la escena por su gol en la final, por los elogios de sus compañeros y por las secuelas de la agresión que sufrió al dejar Japón, algo que lamentaron desde el técnico riverplatense, Marcelo Gallardo, hasta la propia dirigencia del club de Núñez, que emitió un comunicado oficial en el que se “repudia cualquier tipo de violencia” y se le “ofrecen las disculpas correspondientes al futbolista y al FC Barcelona”.
Messi llegó este martes con su mujer Antonella Rocuzzo y sus hijos Thiago y Mateo y desde allí mismo viajó directamente a Rosario.