Fue el alcalde de Caucete. Luego se arrepintió y se justificó: \”Lo pidieron los vecinos\”.
El intendente de la localidad sanjuanina de Caucete, Juan Elizondo, le puso su nombre a una plaza, pero luego se arrepintió.
“No soy un figuretti”, declaró no bien llegó el primer cuestionamiento y decidió cambiárselo.
Según relata el “Diario de Cuyo”, el jefe comunal apeló al clásico “lo pidieron los vecinos y yo estuve de acuerdo”.
Pero luego sostuvo que si bien en su momento estuvo de acuerdo, “ahora” no quiere “quedar embarrado por este tema”.
“Por eso he tomado la decisión de que se cambie el nombre y se los voy a pedir a los vecinos”, dijo.
Quien había salido a criticarlo fue Salvador “Cacho” Mercado, un dirigente radical que es candidato a intendente por el Frente Juntos por San Juan. “Es un exagerado abuso de poder. Parece que Elizondo tiene delirios de perpetuidad porque hizo lo que ningún funcionario debe hacer”, sostuvo.
No es la primera vez que hay un intento en la provincia por ponerle el nombre de un funcionario en actividad a una obra, como ocurrió en Calingasta con un barrio al que le pusieron “José Luis Gioja”, pero por pedido expreso del mandatario lo tuvieron que cambiar.