En un duro editorial, el portal mendocino MDZ toma posición sobre el escándalo político que atraviesa a la provincia cuyana.
Los candidatos de la UCR y del PJ borraron con el codo lo que escribieron con la mano. Como lo hicieron con este tema, podrían hacerlo con cualquier otro. Porque en esta Mini Mendoza no se discuten proyectos de largo plazo, no se habla de políticas de Estado y la dirigencia política no se sienta a discutir en una mesa: lo hacen con chicanas adolescentes por Twitter.
Ni Francisco Pérez ni Roberto Iglesias son antimineros.
En diversas oportunidades han explicado públicamente que a lo que se oponen es a la minería contaminante, pero que propician el desarrollo minero de la provincia.
Quienes se manifestaron en contra de la contaminación minera también han sido puntuales: no se oponen a la actividad, sino a aquella que provoque riesgos al ambiente.
Políticos y dirigentes sociales lo manifestaron una y mil veces.