El multimillonario Warren Buffett llama a subir los impuestos a los más ricos, como él, en EE.UU., y criticó a Barack Obama por mimar a los poderosos.

El multimillonario inversor Warren Buffett llamó hoy (lunes 15) a los congresistas estadounidenses a aumentar los impuestos a los más ricos, con el objetivo de reducir el enorme déficit presupuestario del país, afirmando que ello no dañará la inversión, ni los empleos.

En un artículo publicado en el \”New York Times\”, el director del fondo de inversión Berkshire Hathaway propone un alza de los tributos para los estadounidenses cuyos ingresos superen el millón de dólares anuales y un incremento mayor para los que ganen más de 10 millones de dólares al año.

\”Nuestros líderes llamaron a \’un sacrificio compartido\’. Pero cuando hicieron esta solicitud me excluyeron. Pregunté a mis amigos megarricos qué sacrificios esperaban que les fueran impuestos. Ellos tampoco habían sido afectados\”, escribe el multimillonario.

\”Mientras que los pobres y la clase media combaten por nosotros en Afganistán y mientras que muchos estadounidenses luchan para llegar a fin de mes, nosotros los megarricos, continuamos beneficiándonos con exenciones fiscales extraordinarias\”, agregó.

Buffet explica que la tasa impositiva que paga al Estado federal representó 17,4% de sus ingresos el año pasado, mientras que el de las 20 personas que trabajan en su oficina oscilaba entre 33 y 41%.

La tasa impositiva de los ricos era \”mucho más elevada\” en los años 1980 y 1990 y sin embargo, se crearon cerca de 40 millones de empleos entre 1980 y 2000, recuerda Buffett.

\”Ustedes saben lo que pasó después: impuestos más bajos y muchos menos empleos creados\”.

\”La gente invierte para ganar dinero y una potencial imposición jamás los ha hecho huir\”, agregó.

El Congreso estadounidense alcanzó un acuerdo de última hora el 2 de agosto sobre el incremento del límite de la deuda federal, cuando el país estuvo al borde del default y luego de semanas de negociaciones entre republicanos y demócratas. El texto prevé cortes presupuestarios pero no incrementos de impuestos.