La Cámara alta aprobó por 74-26 elevar el límite de la deuda pública para evitar el default. La ley ya fue promulgada.
El Senado de Estados Unidos aprobó hoy (martes 2) por 74 votos a favor y 26 en contra el proyecto que aumenta el límite de la deuda pública en 2,1 billones de dólares hasta 2013, que era imprescindible para evitar que el país entre en cesación de pagos
La Casa Blanca se apuró a negar que los republicanos sean los ganadores de la pulseada, pero consiguieron que el presidente Barack Obama no impusiera su criterio de aumentar los impuestos a los sectores de mayores recursos de manera equivalente al recorte de la ayuda social a los más necesitados.
La iniciativa había sido aprobada anoche por la Cámara de Representantes por 269 votos a favor y 161 en contra, después de que los líderes republicanos se pasaran el día exhortando a los conservadores recalcitrantes, seguidores del \”Tea Party\”, a que apoyaran la medida.
La iniciativa aumenta el tope de deuda en más de dos billones de dólares y recortará el gasto federal por una cantidad similar a lo largo de la próxima década. Además, prevé la creación de un comité legislativo especial para considerar cambios tributarios y a los programas de beneficios.
La Casa Blanca rechazó que los republicanos sean los grandes ganadores en el acuerdo sobre el techo de deuda después de que el portavoz de la Cámara de Representantes, John Boehner, transmitiera esa idea a sus compañeros de bancada.
\”No es cierto en absoluto\”, respondió el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, cuando fue consultado en su rueda de prensa diaria sobre si los republicanos lograron imponer todas sus prioridades en el acuerdo para elevar el techo de la deuda y los demócratas se quedaron \”sin nada\”.
En una conferencia telefónica con congresistas republicanas, Boehner habría descripto el acuerdo logrado como un gran triunfo para los republicanos, que \”lucharon\”, sobre los demócratas, que \”cedieron\”, según informó ayer el diario \”The Wall Street Journal\”.
\”No logramos el gran acuerdo que esperábamos\”, reconoció Carney, pero aclaró que \”eso no significa que no consiguiéramos logros significativos\”.
El portavoz subrayó que el proyecto \”protege las inversiones clave\” y crea \”un cortafuegos\” entre los gastos domésticos no imprescindibles y los de defensa, lo que asegura un \”enfoque equilibrado\”.
El acuerdo abre la puerta a plantear una reforma de impuestos, una idea que, según Carney, es \”ampliamente apoyada por los dos partidos\”.
\”Sugerir que el comité legislativo a crearse no puede tomar decisiones es simplemente impreciso\”, afirmó Carney, que subrayó que los legisladores que lo integren tendrán un amplio margen de maniobra hasta noviembre para enviar sus propuestas al Congreso.
El portavoz también negó que el Presidente haya visto menguado su poder en las negociaciones, según aseguraron ayer varios artículos de opinión de los principales diarios estadounidenses.
\”No hay duda de que este proceso se ha visto como un desastre. Y lo ha sido, en ocasiones ha sido un circo\”, reconoció. \”Enviamos innecesariamente el mensaje al mundo de que Estados Unidos faltaría a sus obligaciones, cuando eso no iba a ocurrir\”.