Es que no hay procesados por el ingreso de los 800 mil dólares y el único que estuvo en Tribunales, Claudio Uberti, goza de una falta de mérito. Piden a EE.UU. la extradición de Antonini.
En un manotazo de ahogado para evitar el cierre de la causa, dos fiscales pidieron una batería de medidas de prueba en la pesquisa por el ingreso de 800 mil dólares en una valija en manos del venezolano Guido Antonini Wilson, uno de los tantos escándalos que rodearon el financiamiento de la campaña electoral 2007.
A casi 4 años del episodio, no hay procesados y el único que pisó tribunales, el ex funcionario Claudio Uberti, goza de una \”falta de mérito\” que va camino al sobreseimiento definitivo por parte del juez en lo penal económico Daniel Petrone.
Por eso, los fiscales María Luz Rivas Diez y Mariano Borinsky pidieron unas 20 medidas de prueba porque el magistrado les hizo saber formalmente que si no había nada más que hacer en el caso, pensaba cerrarlo.
Como mayor novedad, reclamaron que se cite como testigo al dueño de la empresa de vuelos charters Hector Colella, ya que uno de sus aviones fue el usado para transportar a la comitiva y los dólares.
También pidieron que vuelva a insistirse con la extradición de Antonini Wilson a Estados Unidos y también se envíen planteos similares para el ex vicepresidente de la petrolera venezolana PDVSA Daniel Uzcátegui y su hijo Diego, algo que hasta ahora no tuvo éxito.
También se pidió al juez que le pida a empresas de internet los listados de correos electrónicos de las casillas de Uberti, ex titular del Organo de Control y Concesiones Viales y de su ex secretaria Victoria Bereziuk, además de los de Antonini y los Uzcategui.
Los fiscales buscan los correos emitidos antes y después del 4 de agosto de 2007, cuando una agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria detectó los dólares en el escaneo de la valija en el aeroparque Jorge Newbery.
Antonini acababa de bajarse de un vuelo privado proveniente de Venezuela. Uberti llegó a reconocer que autorizó la subida de Antonini Wilson a ese avión, tras un pedido personal recibido en una cena en Caracas de Diego Uzcátegui.