La \”burbuja inmobiliaria\”, como se la conoce, fue un fenómeno económico que comenzó a principios de este siglo y estalló en 2007 en la mayoría de los países desarrollados.
Sobre todo en Europa y los Estados Unidos, se produjo un aumento de los precios de los bienes inmuebles muy superior al incremento de la inflación general y de la producción industrial. La base especulativa se registró en el crecimiento desmedido del crédito a bajas tasas de interés y en tomadores de créditos que no tenían la solvencia suficiente.
La combinación de ambos factores originó, por un lado, que la enorme liquidez que había en el sistema capitalista fuera a inversiones seguras como \”los ladrillos\”. Pero, por el otro, cuando las tasas de producción descendieron y el desempleo creció a niveles altos, muchos de esos tomadores de crédito no pudieron pagar sus hipotecas y fueron \”rematados\”. Los bancos, por su parte, al tener tantos clientes insolventes, cayeron en la iliquidez y quebraron.