Al primer trimestre, autos y molienda explican tres cuartas partes del incremento. El informe completo.
El año pasado la industria logró recuperar rápidamente el terreno perdido durante 2009 y ese impulso se mantuvo en el comienzo de 2011: la producción manufacturera creció 10,2% interanual en el primer trimestre.
El incremento exhibido permite que el nivel de producción supere en 7,7% el récord previo para un primer trimestre, alcanzado a inicios de 2008.
De todas formas, pese a que la performance general es muy buena, es eterogénea entre cada uno de los sectores industriales, incluso más que en períodos anteriores.
Si bien el crecimiento de la demanda interna contribuye a mejorar la posición de varias industrias en el mercado doméstico, la apreciación cambiaria en términos reales también abarata las importaciones. De hecho, y pese a la apreciación de las monedas de nuestros principales socios, el tipo de cambio real multilateral sigue cayendo en términos interanuales. Las trabas aduaneras no llegan a ser un aliciente ya que se expone a otros sectores a represalias comerciales.
Además, la incertidumbre sobre las reglas de juego, los controles de precios, las distorsiones en las tarifas y el desequilibrio en la provisión de energía, entre otros puntos, son factores que siguen afectando a la industria. Por otro lado, el empleo en el sector no avanza y la inversión no alcanza para acompañar el ritmo de la demanda. Además, es poco probable que las actuales tasas de expansión se sostengan en estos niveles: las restricciones energéticas seguramente condicionarán la producción fabril en los meses de invierno.
Sería deseable entonces acompañar el desarrollo industrial con reglas más claras que redunden en una base productiva más amplia y, consecuentemente, en más puestos de trabajo.