Durante el operativo, ordenado por dos jueces federales, fueron detenidas once personas, entre ellas dos mujeres embarazadas. Fuerzas federales y provinciales realizaron 89 allanamientos.
Unos 3.000 efectivos de Gendarmería, Policía Federal y la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de Santa Fe realizaron en Rosario un megaoperativo contra el narcotráfico, que incluyó órdenes para realizar unos 90 allanamientos en la ciudad y la zona metropolitana.
Durante el operativo, ordenado por dos jueces federales, fueron detenidas once personas, entre ellas dos mujeres embarazadas.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, señaló que unos 1.500 efectivos de Gendarmería Nacional y 500 de Prefectura Naval quedarán en Rosario para garantizar la seguridad de la ciudad.
Se trata del “operativo más grande de la historia argentina con el objetivo de pacificar el área de Rosario”, afirmó Berni, quien estuvo al frente de los procedimientos.
“Este megaoperativo conjunto se gestó con el claro objetivo de terminar con la impunidad para las bandas criminales que habían instalado en Rosario un sistema de terror y sangre”, subrayó el funcionario.
Y destacó: “Con el apoyo firme de los jueces Carlos Vera Barros y Marcelo Bailaque logramos dar este golpe fulminante a organizaciones de narcotraficantes altamente complejas y organizadas”.
“La planificación de esta operación policial demandó meses de investigaciones, discretas tareas de vigilancia e inteligencia ordenadas por la Justicia y una articulación de las fuerzas especiales de la instituciones a mi cargo, con los resultados a la vista”, aseguró Berni.
Consideró además que con este megaoperativo federal las Fuerzas de Seguridad allanaron el camino a los jueces “para que puedan avanzar en la investigación de la cadena completa de complicidades”.
“Estos criminales que hemos puesto a disposición de la Justicia habían tomado de rehenes a toda la sociedad, condicionando al poder político y haciendo de Rosario la ciudad con la tasa de homicidios más alta del país”, puntualizó.
El Secretario de Seguridad adelantó también que las fuerzas federales permanecerán en el territorio recuperado por las autoridades “el tiempo que sea necesario para asegurar que estas bandas no puedan reconstituirse”.
“Las operaciones fueron cuidadosamente planificadas y ejecutadas con profesionalidad y proporcionalidad en el uso de la fuerza por parte de los efectivos a mi cargo”, detalló.