Fue secundada en una encuesta por Letizia de España y María de Dinamarca. Las tres son plebeyas y las tres ocupan ahora lugares destacados en las casas reales europeas.

De la Redacción

La argentina Máxima Zorreguieta, flamante reina de los Países Bajos, fue elegida como la integrante de la monarquía más linda de Europa, seguida por Letizia Ortiz, esposa del príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.

Una encuesta realizada entre los lectores de hola.com y hellomagazine.com, colocó en primer lugar a Máxima, esposa del rey Guillermo Alejandro y madre de tres niñas, que llegó al trono de los Países Bajos el pasado 30 de abril tras la abdicación de su suegra Beatriz.

Máxima logró 10.077 votos de un total de 27.820, seguida por Letizia, que consiguió 8.473, y por Mary de Dinamarca, con 5.200.

Las más lindas. Con su siempre ponderada naturalidad y su carismática sonrisa, Máxima es desde hace tiempo el miembro más luminoso de la Casa de Orange. Pero para llegar a ese privilegiado lugar, debió recorrer un arduo camino, debido en especial a que su padre, Jorge Zorreguieta, fue funcionario de la última dictadura militar.

El Parlamento holandés estuvo a punto de impedir su boda con Guillermo Alejandro, aunque finalmente se casaron en febrero de 2002, sin la presencia de los padres de la novia, que tampoco estuvieron en la fiesta de entronización.

“Máxima tiene un gran corazón y una gran capacidad para conectar con las personas. Con esas cualidades será de gran apoyo para Guillermo Alejandro, quien junto a ella hará una buena pareja para reinar”, dijo Beatriz en un discurso un día antes de abdicar.

De 42 años, Máxima se adaptó a sus obligaciones reales en tiempo récord: aprendió el holandés, la historia y las leyes del país y una lista interminable de reglas de protocolo y etiqueta.

Y en tiempos de crisis, fue alabada por repetir vestidos y conjuntos en distintas ocasiones.

Y para satisfacción de los holandeses y de la prensa rosa, en sus primeros cinco años de matrimonio tuvo tres hijas: Amalia (primera en la línea de sucesión al trono) Alexia y Ariana.

La argentina se recibió de economista en la Universidad Católica Argentina (UCA) y en 1996 se fue a Nueva York, donde trabajó en el banco HSBC James Capel Inc., en el Dresdner Kleinwort Benson y el Deutsche Bank.

Y gracias a su selecto círculo de amigas del Colegio conoció en 1999 al príncipe Guillermo Alejandro, en la Feria de Sevilla.

Pero no fue amor a primera vista. “You are made of wood” (“sos de madera”), le dijo Máxima al verlo bailar y él se enamoró, según cuenta el libro de “Máxima, Una historia real”, de Gonzalo Álvarez Guerrero y Soledad Ferrari. Ella no tardó mucho en caer subyugada.

A partir de ese momento comenzó una minuciosa preparación para convertirse en la esposa del rey de Holanda.

La princesa divorciada. Antes de convertirse en princesa, Letizia Ortiz estaba casada y trabajaba como periodista. Fue precisamente en su trabajo donde conoció al príncipe Felipe de España. Y aunque ya estaba divorciada, al igual que Máxima debió superar varios escollos para ser aceptada dentro de la monarquía.

Es que los más conservadores no veían bien que el futuro rey se casara con una joven que en 1998 había contraído matrimonio con Alonso Guerrero Pérez, un profesor de Lengua y Literatura en Madrid, de quien se separó un año después.

Luego de que Felipe convenciera a sus padres, los reyes Juan Carlos y Sofía, la Casa Real española anunció en noviembre de 2003 el compromiso. La boda se celebró el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de la Almudena de Madrid y Letizia se convirtió entonces en Princesa de Asturias.

Madre de las infantas Leonor y Sofía, Letizia fue criticada en varias ocasiones por su extrema delgadez, pero siempre se destacó por su belleza y su elegancia.

Mary de Dinamarca. Esposa del príncipe Federico, heredero del trono de Dinamarca, Mary Donaldson es además condesa de Menpezat.

Nacida en Tasmania, Australia, conoció de casualidad al príncipe durante los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, cuando unos amigos la invitaron a conocer a algunos participantes de la competencia, emparentados con distintas Casas Reales europeas.

Mary se sentó entre el príncipe Federico y su hermano, el príncipe Joaquín. Ella recuerda que empezaron a hablar y desde entonces la relación siguió, primero a través de mails y charlas telefónicas, hasta que el príncipe comenzó a viajar a Sidney para visitar en secreto a la joven.

A finales de 2002, ella se trasladó a Europa y a principios de 2003 oficializaron su relación. Al igual que Máxima, debió aprender el idioma de origen de su marido, cosa que logró en poco tiempo.

Se casaron el 14 de mayo de 2004 en la Catedral de Copenhague y tienen cuatro hijos: Cristian, Isabel y los mellizos Vincent y Josefina.

El resto. Los siguientes lugares de la votación los ocuparon Victoria de Suecia, Matilde de Bélgica, Charlene de Mónaco, Mette-Marit de Noruega y Stephanie de Luxemburgo.