en plena crisis económica y con la desesperante búsqueda de reservas, las “segundas líneas” del Presidente y la Vice disparan munición pesada en una grieta que parece irreconciliable.

La interna en el Frente de Todos (FdT) está cada día más feroz a pesar de que el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner se hayan vuelto a mostrar juntos en público y que desde el Banco Central (BCRA) se hayan tomado medidas en sintonía con lo que la exmandataria le exigía al jefe de Estado para que “usara la lapicera“.

El endurecimiento del cepo al dólar en las importaciones para terminar con el “festival” que denunció CFK hizo recalentar el dólar “blue”, al mismo tiempo que se hundieron los bonos argentinos y saltó el riesgo-país. 

En ese clima de tensión en los mercados, el ministro de Economía, Martín Guzmán, pasó dos test complicados al lograr el canje de vencimientos de deuda que amenazaban con ahogar las arcas del Palacio de Hacienda este fin de mes.

Sin embargo, esos “aprobados” del ministro que más defiende el Presidente no alcanzaron para apaciguar la temperatura dentro del “cristinismo”, que hoy volvió a salir con los tapones de punta: “El ciclo de Guzmán… no quiero opinar, es un tema terminado, vera él en su conciencia qué quiere hacer y el Presidente definirá. No tenemos mucho para esperar por ese lado”, disparó Andrés “Cuervo” Larroque en declaraciones a El Destape Radio.

Pero el ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad fue por más y dio por terminado el ciclo de Alberto Fernández: “Hay un desperfilamiento de los objetivos originales y hay que recuperar el camino que se trazó en aquel momento”, consideró sobre el rumbo de la gestión.

El referente de La Cámpora sostuvo que “la fase moderada está agotada” y señaló que “a la sociedad hay que ofrecerle una perspectiva de esperanza y la única dirigente que genera eso hoy es Cristina Kirchner” porque “es la persona que todavía es creíble y está dispuesta a enfrentar al poder”.

De la vereda de enfrente, los movimientos sociales son quienes salen a romper lanzas por el “albertismo” luego de que la propia exmandataria cuestionara la “tercerización” hacia esas organizaciones de la política social del Estado. Y tomó la voz cantante Emilio Pérsico.

El líder del Movimiento Evita sostuvo en declaraciones a radio Futurock que “el concepto de ‘tercerización’ es muy gorila”. Pero además, escaló con un duro análisis sobre los gobiernos de Cristina como presidenta.

“En el mejor momento del gobierno de Cristina había 6,5 millones de trabajadores registrados y 11 millones de trabajadores sin derechos. Yo no quiero ese país, ese país es una mierda. No es lindo. El país lindo es cuando todos los trabajadores tienen derechos”, disparó el secretario de Economía Social.

El funcionario del ministerio de Desarrollo Social, a cargo de la supervisión de los casi 1,3 millones de programas “Potenciar Trabajo”, cuestionó que la respuesta de los “progresistas” a la falta de trabajo y la pobreza sea “inventar” un subsidio.

“Cada gobierno inventó su subsidio, como la Tarjeta Alimentar. La única solución que se le ocurre a los pequeños burgueses progresistas para el problema de la pobreza y la marginación es incorporar a los pobres como consumidores a través de un subsidio. Esa no es la solución, porque no genera derechos. Genera desorganización social, lo que genera derechos es el trabajo y el reconocimiento al trabajo”, afirmó Pérsico.

“Es más peronista -y menos progresista- darle una asignación al trabajador que darle una a los niños y a la vejez, como estamos haciendo ahora. El IFE es un avance progresista pero no es una solución”, desafió a la vicepresidenta, que en su duro discurso contra los líderes de organizaciones sociales aseguró que a Evita no le gustaría para nada el accionar de estos dirigentes.