Comenzará a regir el año próximo y abarcará a las 2.100 calles, 150 pasajes y 230 avenidas de la Capital.

La Legislatura porteña estableció este jueves un paquete de cambios al sistema de estacionamiento en la Ciudad a partir del cual, desde el año próximo, se podrá dejar el vehículo durante las 24 horas en ambos lados de todas las calles.

La medida generó cuestionamientos desde la oposición, que advirtió que es un nuevo intento “recaudatorio” del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

La nueva regulación, en rigor, reformó una serie de artículos del Código de Tránsito y Transporte porteño y fue aprobada por 31 votos positivos contra 24 negativos durante la sesión ordinaria de la Legislatura.

Las nuevas regulaciones comenzarán a regir en 2023 y abarcarán las 2.100 calles, 150 pasajes y 230 avenidas de la Ciudad.

El principal cambio es la habilitación para los propietarios de vehículos de  estacionar en ambas márgenes de las calles cuando hoy está prohibido dejar un auto del lado izquierdo.

A su vez, quedará prohibido estacionar durante 24 horas en pasajes, calles con Metrobús o con ciclovías; y tampoco se podrá hacerlo en avenidas de 7 a 21, tanto del lado derecho como del izquierdo.

Al respecto, el legislador del oficialismo Matías López, quien preside la Comisión de Tránsito y Transporte, explicó que “se buscó que sean más claros los espacios de estacionamiento y pasar de nueve a tres reglas de fácil comprensión”.

Su colega del Frente de Todos Juan Pablo Modarelli sostuvo que “las tres reglas que se plantean vienen a condicionar el Código a una necesidad del Ejecutivo de la ampliación del estacionamiento medido en la Ciudad”. 

Para Modarelli, “donde hay un problema, hay una tarifa”, y señaló que “no se puede acompañar que vendan una simplificación cuando lo que están haciendo es allanar espacios para poder cobrar a los que estacionan de la mano izquierda”.

Otro diputado opositor, Matías Barroetaveña, advirtió que “esta ley es partícipe necesaria de una estafa que es el estacionamiento medido”, y agregó que “en vez de ayudar a los vecinos, se les va a meter la mano en el bolsillo para generar una enorme recaudación”.

Gabriel Solano, del Frente de Izquierda, sostuvo por su parte que “lo que se está planteando es un negocio -a partir de los lugares adiciones- para tener que pagar”, y alertó sobre “el impacto ambiental” de la medida porque “prioriza el uso del transporte privado, como es el auto, en detrimento del transporte público”.

Entre otras modificaciones contempladas, las motos deberán ser estacionadas “de culata entre 45° y 90°”, mientras que en la actualidad se autoriza a los dueños a hacerlo de manera paralela al cordón de la vereda. También habrá cordones pintados de color anaranjado que indicarán los lugares destinados al estacionamiento exclusivo de ciclorodados y motovehículos.

En otro apartado se alteró la logística de carga y descarga de mercaderías, estableciendo que -siempre dentro de los lugares y horarios permitidos- la permanencia no puede ser mayor a 30 minutos y, una vez excedido ese tiempo, se considerará como estacionamiento y será infracción.

Por otro lado, se formalizó el sistema “Sube y baja” que se aplica en algunas escuelas públicas y que busca agilizar la entrada y salida de alumnos a través de operatoria que prevé una demarcación horizontal y una señalización vertical para los automovilistas.