Desde Barrios de Pie mostraron su “dolor” por los dichos de la vicepresidenta, mientras que “Cuervo” Larroque aprovechó el nuevo debate para pegarle -otra vez- al ministro de Economía.
Aunque en las últimas semanas ambos volvieron a mostrarse juntos y con sus discursos trataron de bajarle el tono a la interna en el Gobierno, el presidente Alberto Fernández volvió a distanciarse hoy de la vicepresidenta Cristina Kirchner al defender a las organizaciones sociales que la exmandataria había cuestionado 24 horas antes.
“Yo les quiero agradecer a las organizaciones sociales que estuvieron al lado nuestro ayudándonos a contener definitivamente a esos sectores más vulnerables llevando solidaridad a donde la solidaridad no existía, llevando compromiso a donde el compromiso no existía”, comenzó el Presidente su discurso de este martes al compartir con el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel el lanzamiento del Foro Mundial de Derechos Humanos, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
“Quiero agradecérselo aún cuando algunas hagan picardías que nosotros no convalidamos”, admitió el primer mandatario, para luego volver a la senda del elogio: “Lo que no es bueno es generalizar, no esperen que yo generalice; mi eterna deuda de gratitud con cada una de esas organizaciones”, sostuvo.
Así, el jefe de Estado salió al cruce de Cristina Kirchner, quien el lunes había exclamado “Si Evita los viera, ¡mamita!”, al referirse a las organizaciones sociales.
“El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas. El Estado debe recuperar ese rol y transparentar frente a la opinión pública todo esto. Porque a mí no me gusta que me quieran convencer que eso es peronismo. Eso no es peronismo, el peronismo es laburo, trabajo. El peronismo no es depender de un dirigente barrial para que me dé el alta y la baja. Sobre todo las mujeres, que son la más explotadas. Que revuelven y que son las que más las basurean en prácticas misóginas y machistas”, cuestionó la expresidenta a los movimientos sociales en su discurso en la sede de la CTA.
“Ellas son las que revuelven las ollas en los merenderos y son las que siempre tienen que ir a laburar. Los tipos rara vez laburan. Las que van a laburar son siempre las mujeres. Es así y ustedes saben que es así. Que el Estado recupere en nombre de los que nos dieron vida de Perón y de Evita… Si Evita los viera, mamita… Imaginando y leyendo todo lo que hizo Evita, ¡mamita!”, completó la vicepresidenta.
Alberto Fernández eligió ponerse en la vereda de las organizaciones: “No se llevaron la plata de los vulnerables, los acompañaron, los alimentaron y se asociaron con el Estado en la gestión de todo eso; a todos ellos: ¡gracias!”, arengó.
Además, el primer mandatario aseguró que el Gobierno enfrenta dificultades que “algunos vemos y a otros les cuesta ver” y pidió: “Que nada nos confunda y nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas y estemos muy unidos”.
Desde las organizaciones sociales, la primera respuesta contra CFK llegó en la voz del subsecretario de Políticas de Integración y coordinador de Somos-Barrios de Pie, Daniel Menéndez, quien calificó las palabras de Cristina como “despectivas y estigmatizantes”.
“No comparto lo que dijo, pero entiendo que es parte de un debate que tenemos al interior del Frente de Todos”, expresó el dirigente piquetero en declaraciones a radio AM 750.
“Me parece que le erró al enfoque. Su mirada tiene poca valoración hacia el esfuerzo de las organizaciones. Se pasó de rosca. Lo que más dolió es que se ve una estigmatización a ese esquema organizativo”, añadió.
Desde el cristinismo, este martes la palabra la tomó el “neocamporista” Andrés Larroque, quien acusó al ministro de Economía, Martín Guzmán, fiel ladero del Presidente, de “pactar un ajuste” con los movimientos sociales oficialistas a cambio de no azuzar las protestas en las calles.
“En materia de qué se puede hacer en la economía, tuvimos una política interesante que fue el IFE. Pero de repente hay una percepción de que salíamos de la pandemia y que la inflación iba a ser del 30 por ciento, cosas que no pasaron, y desapareció mágicamente”, analizó Larroque.
“Desapareció y crecieron los Potenciar Trabajo. Entonces sí hubo un acuerdo para bancar el ajuste entre Guzmán y un sector de las organizaciones que se benefició aumentando los planes para administrar. Privamos a la sociedad de una política de ingreso exitosa por una con una dosis de discrecionalidad cuestionable”, apuntó en declaraciones a Radio 10.
Según Larroque “hay muchos movimientos sociales, pero a veces se identifica a un sector”. “Lo que decimos es que la clave es que el Estado gobierne la economía y genere oportunidades para el conjunto de la sociedad. Resignarnos a que hay una economía paralela es un error. Defendemos la economía popular y social en términos de auto organizarse. Puedo entender eso de un gobierno neoliberal como el macrista. Pero nosotros no podemos dejar a la deriva a inmensos sectores de la sociedad”, cerró.