Sin embargo, la vicepresidenta admitió: “Las víctimas son los que no llegan a fin de mes, que nos votaron con esperanzas y anhelos y no le estamos haciendo honor a eso”.
La vicepresidenta Cristina Kirchner sostuvo hoy que “lo que está pasando en el Gobierno no es una pelea” sino “un debate de ideas” entre el sector que responde a ella y el del presidente Alberto Fernández dentro de la interna en el Frente de Todos.
Sin nombrarlo, igualmente apuntó en varios momentos contra el presidente Alberto Fernández, como cuando recordó su frase “íbamos a salir mejores y más buenos” de la pandemia de coronavirus.
“No creo en esas cosas. De esas cosas se va para atrás. No es un problema de buenos y malos. Es un problema de intereses”, analizó.
“Algunos se tragaron el amague de que los problemas que habíamos tenidos (cuando ella fue presidenta) eran por los modales, porque no consensuamos. Pero uno tiene que saber debatir y saber que intereses tiene”, subrayó.
Ante el clima de tensión en el Gobierno, CFK exigió “que nadie se haga la víctima” y ensayó una autocrítica: “Las víctimas son los que no llegan a fin de mes. No la boleta única sino darles esperanzas y anhelos a quienes nos votaron y no le estamos haciendo honor a eso”, enfatizó.
“En Argentina, el poder mediático está más concentrado que en otras partes del mundo”, consideró la exmandataria al comienzo de su discurso, al recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional del Chaco Austral.
“Y desde los medios, se plantea que hay una pelea en el Poder Ejecutivo”, cuestionó. “A mí me gusta analizar etimológicamente las palabras” continuó y leyó la definición de “pelea” en el diccionario: “dos personas que se pegan”.
Cristina contando que, cuando renuncia Arroyo, Alberto le ofrece el Ministerio de Desarrollo Social a Larroque y Máximo le dice que no, que vaya Juanchi Zabaleta. Y hace un mes que todos los días en los medios hablan de la Cámpora y las cajas ðŸ¤ÂÂÂÂŒ pic.twitter.com/CHyJozvGhB
— Cristian Cimminelli (@cristiancim) May 6, 2022
“A mi nadie me pegó, yo no le pegué a nadie, así que no es pelea. Así que lo que está pasando en el Gobierno no es una pelea”, aseveró.
Luego leyó la definición de “debate” y dijo: “Discusión en la que dos o más personas opinan de uno o varios temas y cada uno define sus ideas e intereses. Y sí. Pelea no hay, y sí hay debate de ideas”.
Además, CFK reveló que el propio Presidente quiso antes de las elecciones 2021 sumar a Andrés “Cuervo” Larroque, la principal espada “neocamporista” en las críticas al rumbo económico del Gobierno, a su Gabinete.
“Cuando había que reemplazar al entonces ministro (de Desarrollo Social, Daniel) Arroyo (N. de R.: porque iba a ser candidato a diputado nacional), Alberto le comentó a Máximo Kirchner que quería al “Cuervo” Larroque ahí. Y Máximo sugirió a ‘Juanchi’ Zabaleta, que es ahora el ministro”, contó Cristina Kirchner, que entonces ironizó: “Si, con la ‘caja’ que tiene el ministerio de Desarrollo Social”, deslizando así una crítica a quienes señalan a La Cámpora por querer manejar los organismos estatales que más dinero tienen a su cargo.
Durante su discurso, varias veces retomó sus críticas a la prensa, a la que acusó de ligarla a “malas emociones” como ser “mala” o que siempre está “enojada”.
“Tomo mis decisiones con mis neuronas y no con mis hormonas. Dicen que somos histéricas. Ellos son los hormonales. Se pelean para ver quien se sienta adelante o atrás”, sentenció.
También apuntó a la Corte Suprema, que se quejó por la iniciativa kirchnerista de ampliar el número de miembros del máximo tribunal del Poder Legislativo.
“¿No será que al poder le conviene que sean poquitos para poder apretarlos?”, se preguntó.
En el Salón de Convenciones Gala de la capital chaqueña, Cristina Kirchner ofrece una ponencia doctoral titulada ‘Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática’, según lo determinado por la reglamentación vigente de la Universidad, luego de recibir los símbolos de su distinción: el título académico, una estola y una medalla.
Los encargados de entregar los atributos del lauro a la vicepresidenta fueron el rector de la Uncaus, Germán Oestmann, y el vicerrector, Manuel García Sola, con el acompañamiento del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich.
La última vez que la exmandataria había dado un discurso público fue hace tres semanas, en la apertura de una nueva sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat), cuando le advirtió al presidente Alberto Fernández “que te pongan la banda y te den el bastón no significa que te den el poder“.
A partir de ese momento, se endurecieron y aumentaron los embates del kirchnerismo duro y los “neocamporistas” contra el primer mandatario y, especialmente, contra el titular del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán, por el rumbo económico del Gobierno paras cumplir con las metas del flamante acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En una conferencia de prensa realizada días atrás, Oestmann y García Sola dijeron que el Consejo Superior de la universidad resolvió por unanimidad condecorar a la expresidenta con su máxima distinción académica, el Doctorado Honoris Causa.
El Consejo Superior tomó la decisión de distinguirla por “su trascendente aporte a la consolidación del sistema democrático argentino durante su mandato”, según expresó la institución académica en un comunicado.