El ministro de Economía viaja a Washington tras conocerse el lanzamiento del Fondo de Resiliencia del organismo por el cual trabajó durante la pandemia. Incógnitas sobre el acuerdo.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, viaja a Washington DC para asistir a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) con la carga de la incertidumbre que ya pesa entre los funcionarios del organismo y, por ende, entre los inversores institucionales por el futuro del acuerdo pactado recientemente.
El dato de la inflación de marzo, que se clavó en 6,7%, el índice más alto en veinte años, muestra las dificultades del equipo económico para ponerle un ancla a los precios internos en un contexto de recalentamiento global de los valores de los “commodities” alimentarios y energéticos por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El miércoles se sumará a la delegación del gobierno argentino el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz, el hombre de más fluido vínculo con la Administración de Joe Biden, mientras que el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, decidió a último momento optar por la virtualidad y se quedó en Buenos Aires.
Las versiones sobre los incumplimientos de la metas del acuerdo con el Fondo fueron descartadas desde el Palacio de Hacienda, donde aseguran que no habrá ningún problema serio en la primera revisión, adelantada por el organismo multilateral de crédito para mayo, cuando el Ejecutivo deseaba que se produjera en julio.
El aumento de la tensión política dentro del Frente de Todos (FdT) es un ruido pero solo los muy entendidos en la situación argentina lo tienen en cuenta. “En realidad lo que preocupaba era que la oposición (de CFK) terminara derrumbando el acuerdo. Hubiera sido muy nocivo para todos. Ahora la situación dentro del oficialismo ya no importa tanto”, deslizó un representante de un fondo de inversión grande ante Gaceta Mercantil.
La segunda auditoría tendrá lugar en septiembre, pero Economía espera que los datos de inflación a partir de abril den mejor que el récord del mes pasado, que produjo un cimbronazo político en Balcarce 50 al punto de que durante el fin de semana se habló de la renuncia del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Cerca de él lo negaron.
El fin de semana de Pascuas Guzmán se instaló en el complejo de Chapadmalal junto a su equipo para trabajar el un nuevo impuesto para recaudar la “renta inesperada” que generaría la guerra centroeuropea, en particular en los alimentos y en el mercado energético.
Fuentes del Ministerio estimaron que podrían recaudarse unos 350.000 millones de pesos por esta vía, lo que fue desestimado de plano por los dirigentes del campo, que marcaron que lo que entraría de más se vería anulado por los mayores costos, en particular de los combustibles.
La iniciativa está destinada a crear un nuevo IFE, aunque los funcionarios advierten que la idea es reformular (“ordenar” fue la palabra usada) todo el esquema de ayuda social para avanzar en la contraprestación por trabajo.
La grieta argentina tendrá su versión estadounidense en DC cuando el expresidente Maurcio Macri se presente para dar dos charlas, el martes y el miércoles, en el Instituto de las Américas de la Universidad de Georgetown.
El exmandatario hablará de liderazgo y de su gestión con un anfitrión singular, Alejandro Werner, el exdirector del departamento del Hemisferio Occidental del FMI que comandó la negociación del cuestionado crédito por US 57.000 millones de 2018, de los que el gobierno de Macri llegó a recibir unos USD 45.000 millones.
Werner dejó su cargo en el Fondo el año pasado y se ha plantado inequívocamente en la vereda de enfrente del gobierno de Alberto Fernández.
“El descontrol de Argentina no tiene que ver con el Fondo. Sí con los grandes retos macro que enfrenta: inflación, balanza de pagos, y luego crecimiento, pobreza, distribución del ingreso y un PBI per cápita menor a 2010. Que el Gobierno no se pueda poner de acuerdo para hacer un programa congruente es muy preocupante. Difícilmente se ve en otros países ese deterioro institucional”, aseguró.