Los gobernadores Gerardo Morales y Juan Schiaretti acudieron en Salta a un asado con dirigentes “de centro” para pensar en una agenda legislativa común.

La meneada “avenida del medio” de la política argentina, tironeada por la polarización entre los extremos de kirchneristas y cambiemitas, volvió a renacer de sus cenizas, enterradas en 2019 cuando Roberto Lavagna, su mentor, terminó en un lejano tercer lugar en las elecciones presidenciales que consagraron a Alberto Fernández presidente.

El miércoles pasado, los gobernadores Gerardo Morales y Juan Schiaretti asistieron a un encuentro con referentes del PJ, la UCR y el Pro en la casa del exmandatario salteño Juan Manuel Urtubey.

Acudieron también el exmandatario de Chaco Ángel Rozas, el exministro del Interior y diputado por Entre Ríos Rogelio Frigerio, el intendente de Rosario, Pablo Javkin (Frente Progresista), y los diputados nacionales por Buenos Aires Florencio Randazzo, Graciela Caamaño y Emilio Monzó.

El anfitrión los recibió con un fenomenal asado en su casa de San Isidro, arriba en Salta Capital.

Según indicaron fuentes que estuvieron en el encuentro, y tuvieron vocación de difundirlo, los participantes acordaron “trabajar para que se termine el conflicto” y remarcaron que todos los dirigentes que participaron coinciden en que es necesario “dialogar para buscar soluciones”.

De hecho, no descartaron una futura agenda legislativa común y confirmaron que volverán a encontrarse, todavía sin fecha ni lugar definidos.

“La idea es que se mantenga este espacio de diálogo”, afirmó uno de los invitados a la reunión, que no descartó sumar a otros dirigentes alejados de los extremos.

Esta “mesa” será “a largo plazo” y con una mirada “estratégica”, aseguró uno de los convocantes, que admitió que las agendas políticas de los referentes son disímiles y a veces contrapuestas, pero insistió en enfocarse “en las coincidencias, que son muchas”.

Según una fuente peronista, se está pensando “en el volumen político necesario que debe tener el próximo gobierno para encarar las reformas” indispensables. Y lun posible agenda común en el Congreso se enfocaría en las “reformas necesarias”.

La idea de estos dirigentes “con años de experiencia en política y gestión” es “analizar los problemas del país y conversar sobre posibles soluciones”, añadieron los portavoces del encuentro salteño.

La preocupación por la crisis económica, la situación social y el inmovilismo político del gobierno, acentuado todo con la crispación en la interna del oficialista Frente de Todos, hicieron confluir a los dirigentes de la “revolución moderada”.

También el tironeo por derecha del expresidente Mauricio Macri y su “alfil”, Patricia Bullrich, presiona a dirigentes de todos los sectores para definir un posicionamiento de cara a las elecciones de 2023.