Lo suscribieron en el ministerio de Economía tres ministros, Funes de Rioja y la cúpula de la central obrera.

Tres ministros del gabinete del presidente Alberto Fernández se reunieron anoche con empresarios y sindicalistas para acordar formalmente un mecanismo de concertación con el objetivo urgente de frenar el aumento de los precios y la licuación de los salarios.

El nuevo encuentro tuvo lugar en el ministerio de Economía con el titular de esa cartera, Martín Guzmán, y sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, como anfitriones.

La contraparte estuvo integrada por el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, y los dirigentes cegetistas Héctor Daer, Carlos Acuña y Andrés Rodríguez.

Precios y salarios fueron los temas excluyentes. “Tenemos que trabajar todos en la misma dirección”, aseguró Guzmán a los presentes en el encuentro, según la reconstrucción de La Nación.

Luego de la firma de un acta se fijó una nueva reunión para el martes próximo pero fuentes oficiales aseguraron que ya se analizan algunas medidas de común acuerdo entre el sector empresario y laboral.

La semana próxima, se supo, se sumará al trío de ministros el de Agricultura, Julián Domínguez, de viaje en Ecuador, y los representantes de la Mesa de Enlace del sector agropecuario.

En paralelo, el Ejecutivo anunció el pago de un bono extra a jubilados para hacer frente al aumento de precios, en especial de los alimentos, mientras el secretario de Comercio, Roberto Feletti, admitía que el IPC de marzo “va a andar mal” y remató que él “milagros” no hace.

Temas claves. En la cumbre se discutió la necesidad de establecer consensos básicos para establecer “una agenda de trabajo común para generar propuestas de medidas” dirigidas a enfrentar la inflación, así como “garantizar el acceso de bienes y servicios básicos, promover la inversión pública y privada y fortalecer la recomposición de los ingresos reales de los trabajadores”.

En base a esas premisas se firmó un “acuerdo tripartito” con el fin de  coordinar las medidas antiinflacionarias al que adhirieron sindicatos, empresarios y la Casa Rosada.

“Se inicia una etapa de diálogo”, aseguró Funes de Rioja. “Se firmó entre el Gobierno, la CGT y la UIA un acuerdo para constituir una mesa de diálogo y concertación para tratar temas como la inflación y la cuestión energética, y otros que se vayan sumando a la agenda”, dijo el directivo de la entidad fabril. Y agregó: ”Es un mecanismo de diálogo a la luz del acuerdo con el FMI, que ha sido un paso importante para clarificar cuestiones que hacían a la incertidumbre e inestabilidad del sector externo. La idea, con ese paso ya dado, es afrontar el desafío de lograr un crecimiento macroeconómico sostenido, con inclusión social y productiva, y un sendero de recuperación de las reservas que permitan dar estabilidad”.

El tema salarial se manejará adentro de las paritarias, según explicaron asistentes al cónclave. Y será un tema de conflicto ya que el objetivo principal del Gobierno es la mejora real de los salarios de los trabajadores.

Los industriales señalaron que el acuerdo sirve para advertir que no son los empresarios los que aumentan los precios, como sugiere el Gobierno. “Se asume [en el acta] que hay un problema macroeconómico y otro internacional”, expresaron.

Por otra parte, se le da el visto bueno al programa que Guzmán cerró con el FMI, clave en el fortalecimiento del ministro frente a la avanzada del kirchnerismo duro.

”Ahora hay que trabajar con las expectativas, y pensar tres o cuatro ideas para que el Gobierno salga. Esto sirve para dejar de echarnos las culpas por los diarios”, deslizaron los empresarios.