Sin ellas no se podrá salir del déficit fiscal ni de la pérdida de la cultura del trabajo que experimentamos, y que se agravó en los últimos diez años, afirma el autor.
Por Julián de Diego
Se suscribió con el FMI un nuevo acuerdo para incumplir en el futuro, herencia que recibirá quién gobierne después del 2023. La reforma previsional y la laboral serán parte de los cambios que se sucederán inexorablemente porque sin ellas no se podrá salir del déficit fiscal ni de la pérdida de la cultura del trabajo que estuvimos experimentando, y que se agravó en los últimos diez años.
La versión oficial refiere que no habrá reforma previsional social ni reforma laboral dentro de las medidas exigidas por el FMI, sin perjuicio de que se podrán introducir cambios mediante “addendas” que se suscribirán en forma progresiva.
El FMI pide a las autoridades argentinas que escuchen los reclamos del sector empresario a los fines de que sean más competitivos en particular con el marco de las exportaciones. El escenario real conspira contra cualquier plan que tenga la consigna de enfrentar con eficiencia la inflación.