El canciller chino Wang Yi aseguró que se debe “dejar a un lado la mentalidad de Guerra Fría” y arremetió contra Estados Unidos por “no cambiar sus políticas”.
El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, rompió el silencio administrativo âۥese de “quien calla, otorga”âۥ de su país en torno a la amenaza de Rusia sobre Ucrania. Y lo ha hecho para dejar claro âۥtodo lo claro que permiten los protocolos diplomáticos, y por si cabía alguna dudaâۥ que las simpatías de Pekín están con Moscú.
En una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, Wang consideró que “las preocupaciones de seguridad de Rusia deben tenerse en cuenta y recibir una solución”.
Moscú ha enviado sendas cartas al Gobierno de EEUU y a la OTAN en las que exigió una respuesta por escrito a su propuesta de un acuerdo que limitaría la expansión en el Este y la capacidad de actuar de la Alianza Atlántica. (La respuesta llegó este mismo jueves y fue “negativa”, admitió el canciller ruso, Serguéi Lavrov).
Tanto Bruselas como Washington se niegan. Pero Pekín se ha puesto del lado de su vecino, con el que le unen unos vínculos cada vez más profundos, tanto diplomáticos como económicos y de seguridad. “No se puede garantizar la seguridad regional a base de expandir un bloque militar. Deben dejar a un lado la mentalidad de la Guerra Fría”, le espetó el ministro chino a su homólogo estadounidense, según el comunicado oficial divulgado por Pekín.
La llamada telefónica entre los responsables de las diplomacias más poderosas del mundo llegaba una semana antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín el próximo viernes 4, para los que Washington y sus aliados han anunciado un boicot diplomático.
En cambio, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha prometido su asistencia en una ocasión que permitirá el primer encuentro cara a cara entre él y el presidente chino, Xi Jinping, en más de dos años.