La ministra de Deportes lo anunció después de que el Parlamento aprobara la ley que impone un certificado de vacunación para muchas actividades de la vida social, entre otras los espectáculos deportivos.

El Gobierno francés, que a comienzos de mes había señalado que el tenista serbio Novak Djokovic podría participar en el torneo de Roland Garros aunque no estuviera vacunado, rectificó su posición y avisó que todos los que compitan tendrán que tener la pauta completa de inoculación, como se exigirá al público y a todos los profesionales implicados.

La rectificación llegó de la mano de la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, en la noche del domingo, horas después de que el Parlamento aprobara el proyecto de ley que impone un certificado de vacunación para muchas actividades de la vida social, lo que incluye asistir a espectáculos deportivos.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Maracineanu señaló que, “desde que se promulgue la ley, será obligatorio (el certificado) para entrar en los espacios ya sometidos al pasaporte sanitario (estadios, teatros o salones) para el conjunto de los espectadores, de los practicantes, de los profesionales, franceses o extranjeros”.

La ministra aprovechó para agradecer al movimiento deportivo su acción de “convicción de los últimos y pocos no vacunados”, e insistió en que unos y otros tienen ahora la intención de trabajar juntos para “preservar las competiciones” y promover el pasaporte de vacunación “a nivel internacional”.

Djokovic logró el torneo en 2021 y en 2016, y este domingo fue finalmente deportado de Australia, donde aspiraba a ganar su décimo Grand Slam, después de un conflicto judicial que se inició cuando llegó a Melbourne, el pasado día 5.

Marcha atrás. Maracineanu había declarado el pasado 7 de enero, apenas se inició el conflicto político y judicial en Australia por la llegada de Djokovic por su negativa a vacunarse, que el serbio podría participar en el Abierto galo, programado para finales de mayo.

La funcionaria argumentó entonces que Francia aplicaría una excepción a la obligación del certificado de vacunación a los deportistas en las competencias internacionales de forma que no se les aplicaría la nueva normativa local y podrían participar incluso sin estar inmunizados.

Lo justificó con el argumento de que en los torneos internacionales rigen los “protocolos obligatorios impuestos por las federaciones”.

Hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que ocurre en Australia, para entrar en Francia no hay que tener la pauta completa de vacunación imperativamente y se puede llegar al país con un pasaporte sanitario que pruebe haber hecho un test negativo en su lugar de orígen.

No obstante, la ley sobre el certificado de vacunación que debe entrar en vigor a finales de esta semana (está todavía pendiente de un recurso ante el Consejo Constitucional) va a imponerlo para tomar algo en un bar o en un restaurante, para ir al cine, a un espectáculo o a un estadio, pero también para utilizar los transportes públicos de larga distancia (autobuses, trenes, aviones o barcos).