El ministro de Inmigración, Alex Hawk, aseguró que se guió por “motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”.

El ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke, usó sus prerrogativas ejecutivas y tomó la decisión de cancelar el visado del tenista serbio Novak Djokovic a pesar de que éste ganó a principios de esta semana el caso judicial contra la anulación anterior.

Hawke anunció que la resolución fue guiada por “motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”.

Al tomar esta decisión, dijo, “consideré cuidadosamente la información que me proporcionó el departamento del Interior, la Fuerza Fronteriza de Australia y el señor Djokovic”, aseguró el funcionario.

El gobierno del primer ministro liberal Scott Morrison “está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, particularmente en relación con la pandemia de covid-19”, agregó el ministro.

De inmediato, este viernes, se supo que los abogados de la estrella del tenis mundial y ganador en nueve ocasiones del Abierto australiano volverán a presentarse en apelación para que pueda debutar la semana próxima en el torneo.

No está claro si Djokovic será devuelto al Park Hotel donde permaneció junto a otros inmigrantes detenidos hasta que el Tribunal Federal de Australia dictaminara su liberación el pasado día 10.

Tras la resolución, que llega tres días antes de que empiece el torneo, el jugador se enfrenta de nuevo a la deportación y a la prohibición de entrar a Australia durante los próximos tres años.

Esta es la segunda vez que las autoridades australianas cancelan el visado de Djokovic desde que llegó a Melbourne la semana pasada y no se le permitió entrar al país.

Entonces, la Fuerza Fronteriza comunicó que el jugador europeo y número 1 del ranking de la ATP, “no había presentado las pruebas apropiadas para cumplir los requisitos de entrada” en el país oceánico.

El pasado sábado se supo que Djokovic, que no está vacunado, había dado positivo por covid-19 en una prueba PCR realizada el 16 de diciembre.

Sin embargo, las autoridades migratorias decidieron cancelar su visa argumentando que “la infección previa por covid-19 no es considerada como una contraindicación médica para la vacunación en Australia”, y que el tenista es un viajero internacional al que se le aplican las reglas de bioseguridad y todos los requisitos correspondientes para entrar en el territorio nacional en condiciones de pandemia.