Los herederos del la leyenda que popularizó el tenis en la Argentina y en América latina se reunieron en uno de los escenarios más tradicionales del circuito.

El Monte-Carlo Country Club es uno de los sitios más emblemáticos de la carrera de Guillermo Vilas, quien popularizó el tenis en la Argentina y en la región en las décadas del setenta y el ochenta.

Este domingo, allí se produjo un hecho emotivo y simbólico: sus cuatro hijos, portando raquetas, entraron a una de las mismas canchas en las que jugaba su padre, quien atraviesa un delicado estado de salud desde hace tiempo.

El video y las fotos fueron publicadas por la tailandesa Phiang Phathu, esposa de Guillermo y madre de las tres chicas y de Guillermito.

Vilas, ganador de 62 títulos ATP, fue papá por primera vez a los 50 años, el 15 de noviembre de 2003, cuando nació Andanin (“La bella mar”), en París. Lalindao nació el 6 de enero de 2010, en Miami y el mismo año, pero el 23 de diciembre, en Buenos Aires, nació Intila. Finalmente, el 3 de abril de 2017, en Mónaco, nació el primer hijo varón de la pareja: Guillermo Jr. 

Toda la familia Vilas está radicada en Montecarlo desde hace años y en el bellísimo video posteado por Phiang se las observa a las tres chicas caminando adelante, rumbo al court número 3 del Monte-Carlo Country Club, y a Guillermito detrás, “luchando” contra el tamaño de la raqueta. 

Un hecho simpático, pero también emotivo, porque sucede sin la presencia de Guillermo (69 años), que lamentablemente no pudo estar presente.

Vilas ganó dos veces el Abierto de Montecarlo: en 1976 obtuvo su primer título allí, al vencer al polaco Wojtek Fibak por 6-1, 6-1 y 6-4; y en 1982, cuando se impuso al checo Ivan Lendl por 6-1, 7-6 y 6-3.

Una curiosidad se produjo en 1981, cuando la final que jugaba con el estaddounidense Jimmy Connors se suspendió por la lluvia cuando empataban 5-5 en el primer set. El encuentro no se pudo reanudar y el certamen quedó vacante, aunque para los registros se cuenta a ambos como finalistas.

Además, Vilas llegó a la final de 1980, en la que cayó ante el sueco Björn Borg, por un contundente 6-1, 6-0 y 6-2.

La última vez que Vilas, ya una leyenda del deporte mundial, visitó el Monte-Carlo Country Club fue en octubre de 2019 para la filmación del  documental “Vilas: serás lo que debas ser o no serás nada”, dirigido por Matías Gueilburt para Netflix, que muestra la vida del mejor tenista argentino de la historia junto a una investigación del periodista Eduardo Puppo que intenta demostrar que el zurdo debió ocupar el puesto más alto del ranking durante siete semanas.