Toto Wolff volvió a hacer explosivas declaraciones. También trazó un paralelo con el robo a Alemania en la final del Mundial de 1966 en Wembley.

Después de unos pocos días de silencio tras la polémica definición de la Fórmula 1, el jefe y accionista del equipo Mercedes, Toto Wolff, salió literalmente con los tapones de punta: en una declaración al diario alemán Bild aseguró que sufrieron una injusticia comparable con la “Mano de Dios” de Diego Maradona ante Inglaterra en el Mundial de México 1986.

El domingo pasado, en la última vuelta del Gran Premio de Abu Dahbi, su piloto, Lewis Hamilton, perdió el liderazgo a manos de Max Verstappen (Red Bull), quien así se consagró campeón mundial.

Para seguir con las comparaciones futbolísticas, Wolf recordó el tercer gol de Inglaterra en la final del Mundial que organizó en 1966, cuando el réferi se lo otorgó aunque la pelota no ingresó del todo al arco en un momento clave del alargue jugado en el legendario estadio cercano a Londres.

Hamilton lideraba la carrera cuando se neutralizó en la vuelta 53° para retirar el Williams de Nicholas Latifi, que se despistó. Verstappen marchaba segundo pero en ese momento tuvo cinco rezagados adelante. Antes del relanzamiento, en la última vuelta, el director de carrera, Michael Masi, le permitió al neerlandés superar a los autos que iban con vueltas menos y, como había puesto neumáticos blandos, cuando el auto de seguridad se metió en los boxes, en los metros siguientes superó al inglés.

Mercedes hizo dos denuncias luego de la competencia, una por adelantar a los rezagados y otra porque antes de que se relanzara Verstappen llegó a poner su coche casi a la par del de Hamilton. Cinco horas después la Federación Internacional del Automóvil (FIA) informó que fueron denegadas.

El equipo germano primero avisó que iba apelar la medida pero este jueves, cuando se venció el plazo, decidió no hacerlo aunque con una bajada de línea: nadie de Mercedes acudió a la gala de la FIA, el tradicional evento de fin de año en el que se entregan los premios a los campeones y la escuadra teutona logró esta temporada su octavo título de Constructores seguido.

Además, Wolff puso en duda la continuidad de Hamilton en 2022, quien guarda silencio desde el domingo mientras hay enorme expectativa por lo que pueda manifestar en sus redes sociales.

Al ser consultado por el medio alemán si “habían experimentado la mayor injusticia en la historia del deporte” el domingo, Wolff fue tajante y respondió: “Definitivamente está a la par con la mano de Dios de Diego Maradona o el gol de Wembley de 1966″.

En la final de aquella Copa del Mundo, el delantero inglés Geoff Hurst  remató, la pelota dio en el travesaño, picó en la línea y no entró, aunque el juez consideró lícito el tanto con el que los locales se pusieron 3-2 frente a Alemania y salieron campeones.

Luego le preguntaron a Wolff si le “quitaron el título a Hamilton” y si bien dijo que “no”, le echó la responsabilidad a Masi: “Una decisión inconsistente del director de carrera le quitó el título a Lewis“.

Sobre qué papel jugó Hamilton para no apelar, el team-manager sostuvo que fue un trabajo en equipo. “Cada paso fue una decisión conjunta. Decidimos juntos que protestaríamos y queríamos considerar cuidadosamente una posible apelación. Decidimos juntos no hacer esto. Incluso si hubiéramos ganado frente a todos los platos normales, no queríamos ganar el título en el escritorio“, aseguró.