El subsecretario del Interior chileno Juan Francisco Galli estuvo reunido en Buenos Aires con su par, el ministro Aníbal Fernández.
La discreta delegación llegó a Buenos Aires el miércoles a las 15 horas y el jueves a las 9 de la mañana ya se estaba marchando a Santiago. No estuvo anunciada ni antes ni después en las agendas oficiales locales y vecinas. Pero en su fugacidad, tuvo carácter de emergencia, supo Clarín de muy altas fuentes.
El ministro de Seguridad Aníbal Fernández recibió a los visitantes ese mismo miércoles en las oficinas del Ministerio, ubicadas en el corazón de la Recoleta. La delegación visitante estaba encabezada por su par chileno, que es el subsecretario del Interior vecino, Juan Francisco Galli; por su jefe de asesores, José Miguel Poblete, por el embajador Nicolás Monckeberg, y el vocero del ministerio Oliver Carrasco.
En esa extensa reunión, pedida por las autoridades de Santiago -y calificada por las partes como “positiva”-, Galli le pidió a Fernández abordar en conjunto la radicalización y violencia de ciertos grupos mapuches, la que se ve reflejada en el aumento de los ataques en la Patagonia argentino-chilena.