El jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados reclamó “el mayor tiempo posible” para que el país afronte su deuda con el organismo internacional.
El jefe del bloque del Frente de Todos (FdT) en Diputados, Máximo Kirchner, consideró que el país necesita “un cambio de mirada del Fondo Monetario” que permita que tenga “el mayor tiempo posible” para afrontar su deuda con el organismo, y en paralelo acusó a Mauricio Macri por “habernos devuelto a una discusión que habíamos saldado en 2005”.
Kirchner consideró que “es importante” que el organismo internacional permite pagar en un plazo mayor el “enorme” endeudamiento que “contrajo Macri”, tras lo cual exhortó a la dirigencia a “dar ese debate con madurez”.
En una entrevista radial, el titular de la bancada oficialista habló mientras en Roma, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, mantenían una extensa reunión con la directora-gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.
Junto con la recuperación del predio de la ESMA, la política de desendeudamiento fue, según su análisis, “la medida más importante” que tomó el gobierno de su padre, Néstor Kirchner.
El hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner representa al ala del gobierno que obligó a postergar un acuerdo que en junio de este año era viable, pero que la cercanía de las elecciones legislativas y la derrota del FdT en las PASO hicieron que se complicara.
Allí, Fernández y Guzmán se reunieron esta tarde con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en lo que calificaron como un encuentro “bueno” para avanzar en las negociaciones por la deuda externa.
“La política de desendeudamiento que se continuó hasta diciembre de 2015 es muy importante porque es la que permite destinar recursos a nuestros ciudadanos y eso genera, si se gestiona bien, mayor calidad de vida, no sólo materiales sino a la hora de pensar en invertir en educación, vivienda, cloacas, impacta en todo”, aseveró Kirchner.
Y agregó que esa política de desendeudamiento, convertida desde entonces en una de las marcas de identidad del kirchnerismo, “permitió que el FMI no fuera más acreedor de Argentina y no tenga más injerencia en sus políticas públicas”.
“Ese ha sido uno de los grandes daños del macrismo. Nos ha devuelto a una discusión que habíamos saldado en 2005, que es la de que el FMI no era más acreedor de la Argentina y no tenía más injerencia en sus políticas”, enfatizó.
Por ello, añadió, “la Argentina necesita tiempo para afrontar la enorme deuda que contrajo Macri y que, además, dilapidó”.
“Necesitamos un cambio de mirada del Fondo Monetario para contar con la mayor cantidad de tiempo posible, y que pueden alejarse un poco de las reglas, porque a la hora de prestar no cumplieron con las mismas”, argumentó Kirchner.
De ese modo se refirió al incumplimiento de sus propias reglas por parte del organismo, que en junio de 2018 desatendió algunos de sus criterios para responder con una cifra récord al pedido de auxilio financiero solicitado por el Gobierno de Macri.
“Entonces, cuando se ponen tan reglamentistas, uno piensa que hubiera sido bueno que lo hicieran a la hora de prestarle fueron ellos los que tomaron esta deuda”, exigió.