La incertidumbre sigue siendo alta por las nuevas variantes del virus y la pandemia dejará su marca en la desigualdad, la pobreza y las finanzas de los gobiernos.
Por Vitor Gaspar, Sandra Lizarazo, Paulo Medas y Roberto Piazza
La vacunación ha salvado vidas y ayudado a la recuperación económica en muchos países, pero la incertidumbre sigue siendo alta en medio de las nuevas variantes del virus. La pandemia dejará una marca duradera en la desigualdad, la pobreza y las finanzas de los gobiernos, según nuestro último Monitor Fiscal.
Con la pandemia, la deuda mundial en 2020 saltó un 14 por ciento a un récord de 226 billones de dólares, cifra que incluye la deuda del sector privado público y no financiero. Esto último deberá ser monitoreado cuidadosamente ya que el exceso de deuda privada puede eventualmente convertirse en una mayor deuda pública.
La deuda pública asciende ahora a 88 billones de dólares, un valor cercano al 100 por ciento del PIB. En 2021 y 2022, se espera que la deuda pública disminuya en aproximadamente un punto porcentual del PIB cada año; después de eso, debería estabilizarse en alrededor del 97 por ciento del Producto.
A medida que aumenta la deuda, los países deberán calibrar las políticas fiscales según sus propias y únicas circunstancia, incluida la tasa de vacunación y la solidez de la recuperación.
* IMFBlog es un foro para las opiniones del personal y los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre cuestiones económicas y políticas urgentes del momento