Acusan al piloto de rally y también empresario de medios de participar de los aprietes a Cristóbal López y Fabián De Sousa.

El mendocino Orlando “Orly” Terranova Dalera es piloto de rally, donde alterna buenas y malas. Además, es empresario de medios y publicidad, actividad que heredó de su padre, Orlando Terranova a través de la empresa Sarmiento.
 
Pero ahora la Justicia lo investiga en otro rol, el de socio en las sombras del célebre operador macrista Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, acusado de haber apretado a los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa  para luego comprarles a precio de remate los medios del Grupo Indalo.

Por esta causa, Rodríguez Simón se refugió en Uruguay y quedó prófugo de la justicia argentina: la jueza federal María Servini le pidió a Interpol su captura internacional, además de decretar la inhibición general de todos sus bienes y el congelamiento de sus cuentas bancarias.

El piloto cuyano también debe prestar declaración indagatoria en la misma causa en calidad de imputado ya que, según se desprende del expediente, era parte fundamental del entramado de la asociación ilícita por la que se lo acusa al operador macrista.

Para la justicia, durante 2016 tanto Cristóbal López como su socio Fabián De Sousa eran amenazados por operadores del macrismo comandados por “Pepín” para que cambien la línea editorial de los medios de comunicación del Grupo Indalo, y también les exigían que vendieran el canal de noticias C5N a un empresario macrista.

Para que accedieran eran intimidados por medio de ahogos financieros y con amenazas directas de ir a la cárcel. Ahí sería donde entró a jugar “Orly” Terranova, quien intentó aprovechar esta situación para comprar los medios del grupo a precio de remate.

De la investigación que lleva adelante Servini se desprende que el mendocino se presentó ante López como el designado por las máximas autoridades del gobierno de Macri para hacerse cargo de los medios de Indalo, que atravesaban una evidente crisis causada en gran por el significativo recorte de la pauta oficial al que los venía sometiendo el gobierno, pero también por la millonaria deuda que la AFIP le reclamaba a sus dueños.

López le habría manifestado a Terranova que contaba con información acerca de que al entonces presidente Macri no le interesaba que saldase la supuesta deuda, sino que quería hacer desaparecer el grupo, por lo que necesitaba certezas de que contaba con el aval real del mandatario.

También hizo especial énfasis en que si le vendía sus medios le garantizaran que de esa manera evitaría terminar preso.

Terranova, según la declaración de López, le dio su garantía de que lo charlaría no solo con Macri sino también con su amigo y socio, Nicolás Caputo.

Si bien Terranova siguió adelante con el intento de comprar los medios de Indalo, las internas dentro de Cambiemos le jugaron una mala pasada y la negociación se transformó en una carrera de obstáculos.

La línea más política del gobierno estaba a favor de la operación, pero el sector técnico encabezado por el ex vicejefe de gabinete Mario Quintana no la veía con buenos ojos.

“Orly” quería contar  con un canal de noticias propio, pero la operación solo le cerraba si desembolsaba poco dinero, por eso se había vinculado con “Pepín”, cuya ingeniería judicial había puesto de rodillas a López. 

La intromisión de Quintana encareció la compra ya que le había manifestado al piloto mendocino que necesitaba contar con 50 millones de dólares extras para ordenar impositivamente las cuentas de los medios del grupo.

El golpe de gracia a su sueño de comprar C5N se lo dio su propia personalidad: parece que se comió el guiso antes de que lo cocinaran. 

En medio de la puja interna en el gobierno de Macri sobre qué hacer con López y De Souza, “Orly” expuso públicamente sus intenciones de quedarse con sus medios, lo que motivó que la opinión púbica pusiera la lupa sobre el avance gubernamental contra el periodismo opositor.

Esto hizo sonar las alarmas en el ala comunicacional del macrismo, a la que no le hizo gracia que el corredor se anduviese mostrando como el futuro dueño de los medios de Indalo y evitara manejarse con la prudencia necesaria que requieren este tipo de operaciones.

Tras una reunión con el principal asesor del macrismo en materia de comunicación, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, sin plata ni valedores al mendocino no le quedó otra que desistir de su sueño.

El gurú del expresidente fue muy enfático en señalarle que esa compra era un grave error político que no solo le traería consecuencias personales, sino que además perjudicaría la imagen del gobierno.

Tras estos sucesos, “Orly” nunca volvió a comunicarse con López, dejó de atenderle el teléfono y cultivó un bajo perfil. Hoy su situación cambió, el macrismo tuvo que abandonar el poder tras perder las elecciones y se encuentra en el banquillo de los acusados.