El secretario de Estado Antony Blinken quedó encantado con una visita privada a la Capilla Sixtina. Biden es el primer presidente católico después de Kennedy.
El papa Francisco recibió al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en el primer encuentro de alto nivel entre la Administración de Joe Biden y la Santa Sede.
La visita abre una nueva etapa para las relaciones entre ambos estados después del enfriamiento que sufrieron con Donald Trump, y llega apenas unos días después de que los obispos estadounidenses le negaran la comunión a los políticos de su país que acepten el aborto, incluyendo el presidente Joe Biden, el primero católico desde John F. Kennedy.
Sin embargo, no está claro si fue uno de los temas que abordó Blinken con el Pontífice. El Vaticano ya había avisado contra la intención de la Conferencia Episcopal de EEUU al decir que no era positivo que la comunión se convirtiese en un arma política.
El secretario de Estado estadounidense quedó encantado con una visita privada a la Capilla Sixtina y, en una rueda de prensa posterior, aseguró después que, para él, conocer al Papa fue un “gran honor”, destacando su “liderazgo” en asuntos como el cambio climático o el desafío migratorio, dos cuestiones que habían sido un motivo de fuerte disputa entre Francisco y Trump.
“Fue muy cálido y muy amplio, tratamos muchas cosas”, aseguró Blinken, que no respondió si habían hablado sobre la polémica con los obispos de su país diciendo que las políticas nacionales no forman parte de su trabajo.
La reunión, que duró 40 minutos, sella las bases para la futura audiencia para Biden, en octubre próximo. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, también definió la audiencia como “cordial” y explicó que para el Papa fue la ocasión “para recordar el viaje realizado en el 2015 y para expresar su afecto y su atención al pueblo de EEUU”.