La semana pasada, el secretario de Estado Anthony Blinken instó a todas las empresas involucradas en el proyecto ruso-alemán a abandonarlo.
En una entrevista con la CNN este domingo, el secretario de Estado de EEUU Anthony Blinken, declaró que Washington considera que la construcción del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 es una “mala idea” y que su país seguirá sancionando a las empresas involucradas en este proyecto.
El jefe de la diplomacia estadounidense opinó que el ducto le daría a Rusia “la posibilidad de usar la energía como herramienta de coerción”, por lo cual su país “ha impuesto sanciones contra las compañías que participan [en el proyecto] e intentan construir el gasoducto. Hemos dejado en claro que continuaremos haciéndolo”, subrayó.
Al mismo tiempo, Blinken reconoció que EEUU y Alemania tienen diferentes visiones sobre el Nord Stream 2 y lamentó que “el oleoducto es de alguna manera una fuente de división”.
No obstante, a pesar de estas discrepancias, “en prácticamente todas las demás áreas estamos trabajando más estrechamente que nunca”, puntualizó.