La caída de rindes estimada fue más que compensada por la suba que comenzaron a mostrar los granos a partir de agosto pasado y que promedia el 40%.
La sequía que afecta a gran parte de la zona núcleo y que produjo recortes productivos en la campaña de soja y maíz no fue suficiente para frenar los pronósticos alcistas sobre el ingreso de divisas del agro argentino este año.
La fenomenal escalada de los granos durante el último año -que promedia el 40%- revalorizó la cosecha local y, según las últimas proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las seis cadenas del agro (soja, maíz, trigo, cebada, girasol y sorgo) aportarían este año 34.642 millones de dólares en exportaciones.
Esto significa 8.900 millones más que lo previsto en septiembre pasado (+35%). Además, el aporte total del sector al PBI sería de 40.244 millones, es decir 9.122 millones de dólares adicionales, lo que supone un incremento interanual del 29%.