El Grupo Macri pretende evitar la quiebra del Correo para no tener que responder con su patrimonio por la deuda multimillonaria de la compañía.
Dos empresas flojas de papeles que solicitaron inscribirse en el registro de salvataje del Correo Argentino, Valuaciones SA y MV Cargo SAS, cometieron irregularidades detectadas por la Inspección General de Justicia (IGJ) que las notificó al Juzgado Comercial 6, que lleva adelante la causa sobre el concurso preventivo de la compañía postal.
En agosto de 2020 se presentaron igual que otras sociedades cuyos responsables son afines al macrismo. Su declamado propósito es salvar a la firma que le debe 45 mil millones de pesos al Estado y que es controlada por el holding Socma, de la familia del expresidente de la Nación Mauricio Macri. El caso más emblemático es el de Transportes Chimiray SRL donde tiene una participación Ramón Puerta, exgobernador de Misiones y amigo del líder de la oposición.
El problema de fondo es que el clan Macri pretende evitar la quiebra del Correo porque Socma –como sociedad controlante de la primera– debería responder con su patrimonio si la jueza Marta Cirulli determinara aquella medida. El 29 de marzo está fijada una audiencia para que oferentes como Valuaciones SA y MV Cargos SAS –ambas cuestionadas por el inspector general de Justicia, Ricardo Nissen, mediante dos resoluciones– presenten sus ofertas a los acreedores.
Las dos compañías que se postularon para el salvataje o “cramdown” tienen algún punto de contacto con la concursada o su cara más visible, Mauricio Macri. No sorprende porque hasta el mismo Correo se presentó en su propio auxilio. Con la curiosidad de que sus acciones tienen valor cero y lo adeudado a los casi 800 damnificados -incluido el Estado Nacional- deberá ser pagado con intereses según una resolución de Cirulli.