Ciertas partes de la planta fueron eliminadas a finales del año pasado de la lista de narcóticos del país asiático.
Tailandia está alentando a los agricultores locales a cultivar cannabis y a convertirlo en su “cultivo comercial principal”, siempre que se asocien con un hospital provincial para usar la planta con fines medicinales, según se desprende de las palabras de funcionarios del Gobierno.
“Todo el mundo tiene derecho a cultivar marihuana mediante la asociación con hospitales provinciales para uso médico”, recordó Traisulee Traisoranakul, portavoz adjunta del Gobierno. “Esperamos que el cannabis y el cáñamo sean un cultivo comercial principal para los agricultores”, añadió.
Según Traisoranakul, hasta el momento 2.500 hogares tailandeses y 251 hospitales provinciales han cultivado legalmente 15.000 plantas de cannabis, pero todos los interesados ​​en cultivar estas plantas deben conseguir la aprobación de las autoridades.
El anuncio se produjo más de dos años después de que el Parlamento tailandés aprobara una ley que regula el uso de la marihuana con fines medicinales y de investigación.
Solo aquellos pacientes que cumplan con determinados criterios médicos pueden registrarse para obtener una licencia de posesión de cannabis, cuyo uso recreativo continúa estando prohibido en la nación asiática.
Las licencias también pueden ser adquiridas por universidades, empresas comunitarias, profesionales médicos y de la medicina tradicional.
A finales del año pasado, Tailandia eliminó ciertas partes del cannabis de la lista de narcóticos: tallos, fibras, ramas, raíces y extractos de la planta que contengan Cannabidiol y menos del 0,2 % del componente psicoactivo THC. Por otro lado, las partes de la planta con altas cantidades de THC —como las semillas y las cabezas completas de la flor— se clasifican como narcóticos de categoría 5.