Mindlin, de Pampa Energía, vendió su parte para enfocarse en la producción gasífera.
A comienzos de la semana se confirmó que la mayor distribuidora de energía eléctrica del país, Edenor, pasó de manos: un grupo integrado por los empresarios mendocinos José Luis Manzano y Daniel Vila, y Mauricio Filiberti, se quedaron con el paquete de control que poseía Marcelo Mindlin, de Pampa Energía.
La acción de Edenor llegó a superar los 60 dólares en el mercado de Nueva York hacia principios de 2018. Hoy, tras los sucesivos congelamientos tarifarios y anuncios sobre la intención de mantener intervenido el mercado, se valor se desplomó por debajo de los 4 dólares. Es decir que perdió más del 90% de su valor bursátil en poco menos de tres años.
El Grupo Vila-Manzano adquiere activos con elevados pasivos que debe reestructurar. El principal acreedor es CAMMESA, compañía encargada de operar el mercado eléctrico mayorista de Argentina, con el que ahora tiene una deuda de 225 millones de dólares. El Estado tiene una enorme injerencia sobre su manejo, como también en la reestructuración de estos pasivos.