El grupo Petersen, de la familia Eskenazi y exsocio de Repsol en YPF, reclamó una indemnización después de que CFK expropió las acciones de la empresa española.
Un respiro: la corte de Nueva York respaldó el pedido de los nuevos abogados que representan a Argentina en la demanda que inició el “fondo buitre” Burford Capital en 2015 por la reestatización de la petrolera tres años antes.
El guiño lo dio este martes durante una convocatoria pública la jueza federal Loretta Preska al solicitar que los demandantes (nominalmente el Grupo Petersen fundado por los Eskenazi, en la práctica el fondo Burford) logren que Enrique, Sebastián, Matías y Ezequiel Eskenazi den testimonio en el proceso de “discovery” que supervisa la magistrada para determinar su grado de implicancia en los derechos del juicio que le vendieron a Burford luego de que sus empresas fueran a la quiebra.
La defensa argentina sostiene la hipótesis de que los Eskenazi se habrían quedado con un 30 por ciento de los derechos en el caso de que se gane el litigio multimillonario.
Durante la llamada, que duró unos 40 minutos, la jueza que reemplaza desde 2017 al fallecido Thomas Griesa, tampoco dio lugar al pedido de los demandantes para que el testimonio de los Eskenazi se lleve adelante en tribunales argentinos.
Desde la presentación de la demanda en la corte neoyorkina, en 2015, la primera discusión entre las partes hizo foco en la jurisdicción que correspondía para llevar adelante el juicio.
Desde Nueva York entienden que, como la discusión no tiene que ver directamente con la expropiación (que, en ese caso sí debía tratarse bajo leyes argentinas por ser un acto soberano no judicializable en Nueva York) y se trata de un resarcimiento por las acciones de una empresa privada que también cotiza en Wall Street, el caso debe tratarse allí.