El equipo “culé” se floreó y ganó 3-0. El rosarino anotó y acumuló 644 goles con el mismo equipo, uno más que Pelé.
GOL DEL BARCELONA!!! 🇦🇷🇦🇷🇦🇷Lionel Messi @realvalladolid 0-3 @FCBarcelona
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Gol #644 de Messi, supera a Pelé con mas goles en un mismo club pic.twitter.com/YEFxHEh7CA— UnaLigaMuyX (@UnaLigaMuyX) December 22, 2020
Un cambio del sistema de juego puede haber solucionado, al menos por el momento, los serios males que arrastraba el Barcelona. El DT Ronald Koeman decidió salir con tres centrales y sacar un delantero, y el elegido para calentar banco fue Antoine Griezmann. El caso es que el equipo funcionó como un reloj perfectamente ajustado con ese retoque táctico del holandés.
Los “blaugranas”, aunque en el Zorrilla jugaron con la horrorosa camiseta rosada, se cenaron al Valladolid con suma facilidad. Los de Sergio no supieron ni pudieron siquiera asustar a sus rivales. El técnico local hizo algunas rotaciones y entre la mejoría del Barça y la mediocridad de los suyos, el partido sólo podía tener un final, que no fue otro que la aplastante victoria visitante.
Pedri y Messi lideraron el aluvión de juego en ataque, pero la solidez atrás, con la presencia de Pjanic por delante de los centrales, dotó al Barça de la estructura necesaria para sacar a relucir sus muchas virtudes ofensivas.
GOL DEL BARCELONA!!! 🇦🇷🇦🇷🇦🇷Lionel Messi @realvalladolid 0-3 @FCBarcelona
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El gol se veía que era cuestión de tiempo. A los 21 minutos, tras un córner Lenglet cabeceó a la red sin que el arquero pudiera hacer demasiado. Un cuarto de hora después, una maravillosa jugada coral de todo el ataque culé la culminó Braithwaite como un “9” puro, ganándole la espalda a la defensa y rematando a la red.
Todo era de color rosa para Koeman y los suyos. 0-2 en poco más de media hora. Incluso pudo Messi sentenciar el duelo antes del descanso en un par de ocasiones, pero Masip mantuvo el partido con un hilo de vida para su equipo.
Ter Stegen había visto la primera parte como un mero espectador. Es cierto que en los primeros minutos de la segunda tuvo que parar un tirito de Jota y vio cómo una falta de Alcaraz salía afuera por poco. Eran síntomas de que el Valladolid seguía vivo, en la UCI pero respirando. No duraría mucho.
Sergio veía que no le daba con lo que había en la cancha e hizo un triple cambio, más otro que había realizado en el descanso. En realidad, aunque sea una perogrullada, un gol le valía al Valladolid para meterse de lleno en el partido. Otra cosa es que lo lograra antes de que el Barcelona aumentara la ventaja, y no lo logró.
Messi se había encontrado siempre con un Masip en estado de gracia hasta que en el minuto 65 el argentino terminó de zurda un pase de fantasía de Pedri.
Hasta Ter Stegen quiso su minuto de gloria en el paseo catalán en Zorrilla. El alemán sacó dos pelotas consecutivas, sobre todo la primera a Orellana, de auténtico arquerazo. Esta vez no fueron paradas para salvar puntos pero también cuentan. Faltaba aún un cuarto de hora largo pero, como suele decirse, el pescado ya estaba vendido.
La sociedad que formaron Pedri y Messi fue una delicia para los aficionados al fútbol. Fue un festival de detalles y filigranas. Ambos jugaron un partidazo tras el cual los seguidores “azulgranas” pueden soñar con futuros éxitos.
Parece una buena base para crecer, veremos si además la novedad táctica de los tres centrales tiene continuidad. Por el momento, la Navidad la pasarán en el Camp Nou mucho más tranquilos. El Año Nuevo está por verse.
Fuente: Marca