Un estudio advierte sobre la necesidad de medidas sanitarias y de un potencial riesgo en aguas abajo del río Suquía.
Las primeras conclusiones de un estudio realizado en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Bajo Grande (Edar) por parte de investigadores cordobeses reveló la presencia del genoma del virus SARS-COV-2 en los líquidos cloacales y la potencialidad de que estos, que llegan por las heces de los habitantes infectados de la ciudad de Córdoba, sean una matriz de contaminación aguas abajo.
En la Jornada de Investigación Científica (JIC 2020) de la secretaría de Ciencia y Tecnología y de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, se realizaron exposiciones vinculadas a los últimos estudios relacionados con la temática de coronavirus.
En este marco, la investigadora responsable del Instituto de Virología José María Vanella, Gisela Masachessi, explicó los resultados preliminares de un trabajo en equipo denominado “Monitoreo ambiental de Sars-CoV-2 en las aguas cloacales de la ciudad de Córdoba”, que se realiza con fondos nacionales.