El futbolista uruguayo ya festejó goles con el Atlético de Madrid pero sigue molesto por su salida del club catalán.
El goleador Luis Suárez volvió hoy a tirar leña al fuego que arde en el Barcelona, que no tiene paz aunque no haya fútbol de ligas por la fecha FIFA, al acusar a la dirigencia del club catalán de haberlo traspasado al Atlético de Madrid por su relación con el crack argentino Lionel Messi.
“Les molestaba que yo me llevara bien con Leo”, disparó el “Pistolero” en declaraciones al canal ESPN, desde la concentración de la selección uruguaya, tras el triunfo “charrúa” anoche 2-1 frente a Chile en Montevideo.
Según Suárez, los dirigentes temían que su amistad con Messi “influyera en el juego”. “Nos buscábamos constantemente, por el bien del equipo, no por el bien personal. Quizás querían que Leo juegue más con otros compañeros. Es posible que hayan querido sacarme de al lado de Leo”, analizó el goleador.
“Cuando llegué al Barcelona me advirtieron ‘cuidado con Leo porque no se lleva bien con ningún delantero’. Una vez que se lleva bien con alguien lo quieren separar. Yo tengo informaciones desde hace dos años que había directivos que ofrecían delanteros porque me querían echar a mí. Y lo terminaron haciendo, aunque soy conciente de que tengo cierta edad”, señaló el futbolista de 33 años.
“Hubo contradicciones. El presidente (Josep Maria Bartomeu) dijo que había jugadores que tenían que dar un paso al costado. Después viene un entrenador y dice que no va a contar conmigo. Eso genera dudas, me confirma que era la directiva y no el entrenador la que no me quería. Si era por el aspecto económico, yo daba soluciones; si era por lo deportivo lo puedo entender. Pero lo podrían haber planteado de otra manera, molestaron las formas”, añadió Suárez.
“Tenía buena relación con la directiva, nunca tuve un problema. Hace tres años que vengo diciendo que el Barcelona necesita un 9 joven para tener competencia y autoexigirme. Nunca trajeron a nadie porque siempre estuve a la altura de lo que necesitaba el club, aunque los delanteros tienen rachas y momentos”, recordó.
“Me dolió y lastimó mucho enterarme por la prensa. (El DT Ronald) Koeman me llamó y me lo confirmó, pero hacía 10 días que yo sabía lo que iba a pasar. Ahí se buscó una solución, fueron días de incertidumbre, de ir a entrenar porque sos un profesional, sabiendo que iban a intentar perjudicarme para molestarme, como mandándome a entrenar a otra cancha. Yo iba, entrenaba callado, volvía a mi casa triste y cabizbajo. No me gustaron las formas, es lo que más me dolió”, cerró.