“Este equipo deja mucho que desear y necesita aire”, declaró el astro argentino tras la derrota ante el Osasuna y la consagración del Real Madrid.
Lionel Messi, solo, ya no puede. Y explotó de bronca tras la derrota ante el Osasuna, este miércoles, que le facilitó la obtención del 34º título de La Liga al Real Madrid, que derrotó por su parte 2-1 al Villarreal.
“Real Madrid hizo lo suyo después del parate y no perdió ningún partido, pero nosotros le dejamos ganar la Liga, los ayudamos mucho. La sensación es que el equipo intenta y no puede. Deja mucho que desear en muchos partidos. Necesitamos aire”, pidió el argentino apenas terminó su partido.
El rosarino evitó hablar de su renovación con el club catalán y toda su autocrítica fue dirigida a un equipo que, con Quique Setién, jamás pudo rearmarse luego del parate. “Fuimos irregulares, perdimos puntos en el camino y no nos recuperamos”, enumeró “La Pulga”.
“La verdad que no esperábamos terminar así, pero marca un poco como fue todo el año: un equipo irregular, muy débil, al que le ganan por intensidad y ganas. Nos llegan muy fácil y nos hacen goles. Perdimos muchos puntos que no debimos perder. Este partido es una muestra de lo que pasó toda la temporada. Tenemos que hacer autocrítica. Y empezando por los jugadores”, comentó un Messi con muchísimas ganas de hablar después de una temporada plagada de conflictos con la dirigencia y con renovados rumores sobre la continuidad del entrenador​.
“Lo dije tiempo atrás. Como íbamos, no podríamos ganar la Champions. Y ni siquiera nos alcanzó para la Liga. Si queremos pelear la Champions, vamos a tener que cambiar muchísimo porque si no al partido contra Nápoli lo vamos a perder también”, advirtió, preparando el terreno. Solo faltan dos semanas.
“El parate que viene en unos días nos va a venir bien para tomar aire y limpiar la cabeza para olvidarnos un poco de todo lo que vivimos, que fue muy malo de enero para acá. En la Champions son cuatro partidos que nos pueden dar un título y tenemos que pensar eso”, insistió, con lo que le queda de ganas y competitividad.
Cuando le pidieron un mensaje para los hinchas, Messi no se calló: “La gente del club está muy caliente, muy enojada por lo que vio esta temporada. Nosotros también lo estamos. Es lógico. Debe ser así. De todo lo que venimos, como la derrota con Roma y con Liverpool. Los hinchas se van quedando sin paciencia porque nosotros no les damos nada”, cerró.