Arribaron esta madrugada, tras salir de Pinamar, en medio de un fuerte operativo. Quedarán aislados del resto de los presos.
Los diez rugbiers detenidos por el asesinato del joven Fernando Báez Sosa, el pasado sábado, fueron trasladados este miércoles de madrugada al penal de Dolores, donde quedaron aislados del resto de los reclusos.
A las 3.23 partió desde la comisaría 1º de Pinamar la camioneta de traslado de detenidos del Servicio Penitenciario Bonaerense con los rugbiers acusados por el crimen de Villa Gesell​.
Después de esta maniobra sigilosa, arribaron a la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores pasadas las 5.30 y quedaron encerrados en la misma celda, aislados del resto de los presos al menos hasta que se les dicte la prisión preventiva debido a las numerosas amenazas que recibieron sobre su futuro tras las rejas.
Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Blas Cinalli (18) y Juan Pedro Guarino (19), Máximo Thomsen (20), Enzo Comelli (19), Ciro Pertossi (19) y Lucas Pertossi (20), detenidos hace diez días, compartirán una celda entre los pabellones exclusivos para evangélicos.
Podrán recibir visitas este jueves, según el cronograma del Penal, que brinda cursos de capacitación laboral y hasta tiene un equipo de rugby, Los Dragones.
Este martes, después de la cuarta rueda de reconocimiento, un solo rugbier quedó sin identificar por los testigos. Sería Alejo Milanesi, un joven de 20 años, hijo de una docente y de un profesor de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
A partir de este miércoles se sumará prueba clave para la causa por el homicidio premeditado de Báez Sosa.