El joven había sido el onceavo detenido, tras ser acusado por los diez rugbiers imputados, aunque en el momento del asesinato de Fernando Báez estaba en Zárate.
Pablo Ventura, quien fuera el onceavo detenido apenas cometido el crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, pidió su sobreseimiento en base a las pruebas que confirman que no estuvo en esa ciudad balnearia el pasado 18 de enero, en el momento en que se cometió el homicidio, como habían dicho los diez rugbiers imputados.
El abogado del remero Ventura, Jorge Santoro, presentó el pedido de desvinculación definitiva ante el juez de Garantías de la localidad balnearia, David Mancinelli.
“Creo que las pruebas que hemos presentado y los testigos que aportamos fueron contundentes respecto de su inocencia”, aseguró el letrado a la agencia estatal Télam, mientras este lunes se realizaba la tercera jornada de ruedas de reconocimiento, a las que están siendo sometidos desde el jueves últimos tanto el joven y como los diez rugbiers imputados por el homicidio.
Entre los elementos mencionados por Santoro para fundamentar el pedido, figura la filmación del restaurante “La Querencia” de Zárate de la noche del viernes 17 de enero que registra el ingreso de Ventura junto a sus padres para cenar y su salida cerca de la medianoche, pocas horas antes del crimen de Báez Sosa frente al boliche Le Brique, en Gesell.
Además, destacó que “no se lo ubica en la escena del lamentable hecho”, y que “han depuesto los testigos propuestos” por la defensa que “en forma contundente lo ubican en la localidad de Zárate al momento del hecho”.
Ventura había sido detenido 12 horas después del crimen en su vivienda de Zárate, y tras cuatro días detenido en la Delegación Departamental de Investigaciones de Gesell, recuperó la libertad por disposición de la fiscal.