El extraño comportamiento de los vehículos eléctricos de la empresa de Elon Musk dejó un saldo de 52 personas heridas.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico de Carreteras estadounidense (NHTSA, por sus siglas en inglés) analizará el pedido de examinar 500.000 autos Tesla tras las quejas de que se aceleran por sí mismos.
En particular, la denuncia afecta a los vehículos Tesla Model S, fabricados entre 2012 y 2019; Model X, de entre 2016 y 2019; y Model 3, salidos de la fábrica entre 2018 y 2019.
“En apoyo de su solicitud, el peticionario citó 127 denuncias de consumidores a la NHTSA que incluyen 123 vehículos”, señaló la agencia en un comunicado, añadiendo que el extraño comportamiento de los automóviles provocó 110 accidentes en los que resultaron heridas 52 personas.
Los casos de aceleración involuntaria tuvieron lugar cuando los propietarios trataban de estacionar su coche, estaban conduciendo o usando los sistemas de asistencia al conductor.
Por ejemplo, el propietario de un Model S 85D, fabricado en 2015, señaló que su vehículo empezó a moverse mientras estaba cerrado y chocó contra otro coche.
Teslas will soon talk to people if you want. This is real. pic.twitter.com/8AJdERX5qa
— Elon Musk (@elonmusk) January 12, 2020