El técnico informático, que le proveyó el arma homicida, es uno de los procesados en la causa en que se investiga la muerte del fiscal.

El técnico informático Diego Lagomarsino, uno de los procesados en la causa en que se investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, pidió que todos los peritos que intervinieron en el expediente sean citados a declarar con testigos.

Se sumó, así, a los cuestionamientos de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, quien anticipó que ordenará revisar los peritajes realizados por la Gendarmería Nacional que llevaron a la Justicia a determinar que la muerte de Nisman fue un homicidio.

A través de sus abogados Gabriel Palmeiro y Martín Chasco, Lagomarsino pidió al fiscal federal Eduardo Taiano que, tanto los peritos del Cuerpo Médico Forense como los de la Gendarmería, declaren sobre los trabajos que realizaron.

“Una vez más habremos de insistir en la necesidad de la convocatoria a prestar declaración testimonial de los señores peritos”, escribieron los abogados de Lagomarsino, luego de la polémica que suscitó la intervención de la ministra de Seguridad.

La semana pasada, reactivada la polémica en torno de las condiciones que provocaron la muerte de Nisman, el fiscal Taiano dijo a La Nación que no tiene “ningún plan de repetir el peritaje”.

Para la Justicia, el informe realizado por la Gendarmería, que consideró acreditado que la muerte de Nisman fue un homicidio, es válido y suficiente.

Un criterio distinto había señalado la ministra Frederic en una de sus primeras apariciones públicas tras asumir en el gabinete de Alberto Fernández, al anticipar: “Lo vamos a revisar [el peritaje] en colaboración con la Justicia”.

La ministra sembró un manto de sospecha sobre el informe de la fuerza de seguridad, priorizada políticamente sobre el resto en la gestión de Patricia Bullrich. “Se montó un escenario, se replicó la escena del baño del departamento de Nisman, y eso está dentro del edificio Centinela. Vamos a intervenir, pero no en este momento, vamos a dejar pasar un tiempito; primero tenemos que hacer modificaciones en la jefatura”, dijo Frederic.

Esa sorpresiva intervención motivó que la madre del fiscal muerto y querellante en la causa, Sara Garfunkel, le pidiera al juez Julián Ercolini que remita un oficio al Presidente para que “instruya e intime a la señora ministra de Seguridad de la Nación a que se abstenga de realizar o continuar cualquier actuación administrativa” relacionada con la investigación de la muerte de su hijo.

En tanto, la defensa de Lagomarsino consideró que la investigación “ha llegado a una meseta, no habiéndose dilucidado nuevas pruebas conducentes al descubrimiento de la verdad”.

Los abogados requirieron que sean citados a declarar, incluso, los peritos que intervinieron en el peritaje psicológico, además de los especialistas de la Gendarmería y los peritos presentados por la propia defensa y la querella que encabezaba la jueza y exesposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado.

Fuente: La Nación