Al mediodía hubieron protestas en los principales accesos, aunque descartan los acampes como forma de protesta. Marchan a Plaza de Mayo.

El “sindicalismo combativo” y el Frente de Izquierda-Unidad con movimientos sociales como el Polo Obrero, protagonizan hoy una jornada de protestas con cortes en los principales accesos a la Ciudad y una movilización a Plaza de Mayo.

Preventivamente, la Gendarmería se instaló desde temprano en la entrada a la Ciudad desde Avellaneda, en el puente Pueyrredón. 

Reclaman un “paro con movilización” de la CGT por 36 horas por la profundización de la crisis económica que se desató después de las PASO y la protesta tendrá su correlato en veinte ciudades del interior del país.

A las 12 y durante alrededor de tres horas, los manifestantes cortaron parcialmente los puentes Pueyrredón y Saavedra, y parte de Liniers, para restringir el acceso a la Capital desde las zonas sur, norte y oeste del Conurbano bonaerense.

Luego, comenzaron a marchar desde la sede central de la Unión Industrial Argentina (UIA), en avenida de Mayo al 1100, hasta la Plaza de Mayo, donde realizarán un acto.

El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna), la Asociación Gremial Docente (AGD-UBA), Ademys, Cicop y un sector disidente de la Unión Ferroviaria son algunos de los gremios que convocaron a la protesta.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró ayer que “hay objetivos de provocación” detrás de este tipo de movilizaciones, y reiteró que el Gobierno no va a “entrar en las provocaciones” pero buscará garantizar la circulación tanto en el Puente Pueyrredón como en la autopista Panamericana y en el acceso al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, según afirmó en una entrevista con Radio La Red.

Eduardo Belliboni, dirigente de la agrupación piquetera Polo Obrero, aclaró que el acampe de 72 horas anunciado la semana pasada no se realizará en los próximos días. En cambio, priorizarán participar de la protesta de hoy.

“Esta semana claramente no va a ser el acampe. Vamos a usar esta semana también para que el Gobierno acerque una propuesta para atender las necesidades de los compañeros que no están siendo atendidas”, explicó, en una entrevista radial.

Advertencias a dos puntas. Con esta medida de protesta, los sindicatos combativos no solo apuntan a desafiar al Gobierno, también lanzan una advertencia frente a un posible mandato del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.

“No nos vamos a quedar en casa ni durmiendo, como pidió Macri, ni vaciando las calles de reclamos, como pidió Fernández. El sindicalismo combativo está de pie”, afirmó ayer Mónica Schlotthauer, delegada ferroviaria del tren Sarmiento y candidata a diputada nacional por el FIT.

Guillermo Pacagnini, dirigente de Cicop, anticipó que con esta medida buscan “marcar la cancha al gobierno que viene”, quien “va a llamar a conformar un pacto social con los empresarios que se han enriquecido con la miseria popular”, dijo ayer en conferencia de prensa.