Según un informe, hay pérdidas del poder adquisitivo de 24%. Además, la situación del empleo va a presionar a los gremios para acordar aumentos nominales bajos.

Aunque la mayoría de los grandes sindicatos tienen acordadas cuotas de actualización de salarios en el primer trimestre, los aumentos no permitirán recuperar el terreno perdido frente a la inflación desde la entrada en vigencia de los acuerdos alcanzados durante 2018.

Según lo señala un estudio de Synopsis Consultores al que tuvo acceso ambito.com, un relevamiento que contempla a los trece sindicatos más importantes indica que en el primer mes del año sólo dos -SMATA y Bancarios- lograron superar ligeramente a la inflación, en algo menos de 1% (0,8 y 0,6%, respectivamente).

Los sueldos de los trabajadores de los once gremios restantes vienen perdiendo contra la suba de los precios y el mayor deterioro corresponde a los metalúrgicos, ya que al comparar el ajuste logrado por la UOM con la inflación perdieron 24%.

“Difícilmente los gremios lograrán compensar las pérdidas de 2018, porque fueron muy significativa y la recuperación de la economía de 2019 no dejará margen a los empleadores para cubrir esa pérdida”, estimó Lucas Romero, de Synopsis.

En particular señaló que la situación afectará a “gremios industriales como la UOM, que tienen caídas muy fuertes con una perspectiva sectorial muy negativa para el sector empleador. La aspiración será no volver a perder contra la inflación”, agregó Romero.

En este sentido indicó que en varios sectores “ya empezamos a ver acuerdos indexados con el índice de inflación”.

El año pasado provocó pérdidas generalizadas para los sectores de ingresos fijos y los grandes gremios no fueron ajenos al deterioro. En 2018 sólo los bancarios lograron empatarle a la inflación, mientras que los trabajadores de los sectores metalúrgico y de la alimentación sufrieron las pérdidas más pronunciadas con caídas de 21% y 17%, en ese orden.

Al analizar los primeros acuerdos del año, en Synopsis sostienen que se encuentran cercanos a la pauta del 23% que el Gobierno considera como orientativa, pero con cláusulas de revisión o gatillo por inflación.

En esta línea se encauzaron la UOM de Tierra del Fuego o los docentes de algunas provincias.

Romero estima que “habrá más acuerdos con cláusula gatillo, es decir indexados con el índice de inflación, y menos con cláusula de revisión”.

“Hay un aspecto poco ponderado a la hora de analizar el proceso paritario que es la cuotificación de los aumentos. Este tipo de aumento no devuelve mucho poder adquisitivo”, explica Romero.

“Ha sido una variable de ajuste para acordar aumentos nominalmente atractivos para la dirigencia sindical (ganan uno, dos o tres puntos) pero muy perjudicial para el bolsillo de los trabajadores”, completó.