El gobernador, Alberto, presidió el Congreso del PJ custodiado por la Policía. Su hermano, el senador Adolfo, lo acusó de someter al pueblo.
Los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá enfrentaron ayer, viernes, uno de los rounds más ácidos de la pelea interna que los enfrenta por el poder de la provincia. Mientras uno presidió un Congreso custodiado por la Policía Federal y ocupaba la sede partidaria, el otro lo desafió con un mensaje en las redes acusándolo de “someter a violencia a la población”.
La lucha por llegar a la gobernación llevará a los hermanos a liderar dos listas a distintas y a competir en elecciones abiertas no obligatorias para definir quién pasa a las elecciones generales.
El Congreso Provincial del Partido Justicialista resolvió por mayoría convocar a los afiliados a la presentación de listas para las PASO que se realizarán en toda la provincia en abril y conformó una comisión de Acción Política para organizar esa contienda.