El exvicepresidente fue condenado en agosto pasado a la pena de cinco años y diez meses de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
La Justicia ordenó hoy la excarcelación del exvicepresidente Amado Boudou, condenado en agosto pasado a la pena de cinco años y diez meses de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública en el “Caso Ciccone”.
El Tribunal Oral Federal N° 4 le concedió este beneficio a Boudou en un fallo dividido: las juezas María Gabriela López Iñiguez y Adriana Palliotti votaron a favor de la medida, mientras que el magistrado Néstor Costabel se opuso a la liberación.
El también exministro de Economía durante el kirchnerismo deberá pagar una caución de un millón de pesos y tendrá que usar una tobillera electrónica que indique en todo momento en dónde se encuentra, ya que tiene prohibición de salir del país.
Los abogados de Boudou, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, habían pedido la excarcelación argumentando que la resolución adoptada la semana pasada por el juez Ariel Lijo en la causa que investiga la ruta del dinero para comprar la imprenta quebrada despejaba las sospechas de que el exvicepresidente pudiera entorpecer la investigación.
Como Lijo escribió en el fallo en el que procesó al extitular de la AFIP Ricardo Echegaray y a la extitular de la Casa de Moneda, Katya Daura, que no se observa “de qué manera podrían entorpecer la investigación”, pues “a esta altura entiendo que ya se han desarrollado todas aquellas medidas más relevantes y conducentes al esclarecimiento del hecho investigado”, los abogados de Boudou pidieron que este mismo criterio de aplicara con el exvicepresidente.