Trump anunció el pacto preliminar con AMLO, al que quiere cambiarle el nombre. Indicó que su otro vecino podría unirse más tarde o negociar un acuerdo diferente.
Después de casi un año de intentos fallidos, los gobiernos de Estados Unidos y México anunciaron que alcanzaron un acuerdo preliminar sobre ciertos términos del nuevo Tratado de Libre Comercio con América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés).
El presidente Donald Trump anunció en un mensaje televisado desde el Salón Oval, que el entendimiento alcanzado este lunes reemplazará al Nafta. “Veremos si Canadá puede ser parte del trato”, deslizó.
El mandatario estadounidense dijo que el cambio de nombre se debe a las malas connotaciones que, según él, tiene el del antiguo tratado. “Es un gran día para el comercio. Es un gran día para nuestro país”, aseguró a los periodistas reunidos en su despacho previo a la charla telefónica televisada entre él y el saliente presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
Trump dijo que se verá si Canadá puede ser parte del nuveo acuerdo, pero que era posible suscribir un convenio por separado con ese vecino norteamericano.
Por su parte, el mandatario mexicano indicó vía Twitter que “desea la reincorporación de Canadá” a las negociaciones.
Si Trump desmantelara definitivamente el Nafta y lo reemplazara con un acuerdo bilateral con México, sería uno de los más drásticos cambios hasta el momento en la política comercial de Estados Unidos en su Administración.
Entretanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, llegará a Washington este martes.
Un portavoz de Freeland citado por The Washington Post aseguró que su país estaba “alentado por el continuo optimismo mostrado por nuestros socios en la negociación”, pero que un acuerdo final requerirá una revisión cuidadosa.
“Solo firmaremos un nuevo TLCAN que sea bueno para Canadá y bueno para la clase media”, señaló el portavoz.
Si Canadá no firma el pacto se abren varias posibilidades inciertas para el futuro del tratado.
Si acepta un nuevo acuerdo Trump, debería notificar al Congreso y se abriría una ventana de 90 días antes de que el sucesor de Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, tome el cargo el 1º de diciembre.