Park Geun-hye junto a su amiga Choi Soon-sil crearon una extensa red de favores para extorsionar a grandes empresas locales.
La ex presidenta surcoreana Park Geun-hye fue sentenciada hoy a 24 años de prisión y una multa de 18.000 millones de wones (16,8 millones de dólares) por su papel en el megaescándalo de corrupción que condujo a su destitución a principios del año pasado.
La sentencia, un año después de su arresto a finales de marzo de 2017 y cuya lectura en el Tribunal del Distrito Central de Seúl fue televisada en directo durante casi dos horas, considera probado que Park y su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina”, crearon una extensa red de favores para extorsionar a grandes empresas locales como Samsung, Hyundai o Lotte.
La política conservadora, de 66 años, encarna el primer caso de un jefe de Estado surcoreano destituido en democracia, cuyo cese motivó un adelanto electoral que deparó en mayo del año pasado la victoria del liberal Moon-Jae-in.