Apareció en varias grabaciones apuntando con un arma a las personas que habían ocupado el Parque Indoamericano.
La toma de los terrenos del parque Indoamericano puso en jaque a la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, lenta de reflejos ante una situación para la que indudablemente tampoco estaba preparada, mientras la investigación criminal por los ahora confirmados cuatro asesinatos cometidos en el lugar está en cero.
La única iniciativa que tomó hasta el momento el juez del caso, Rubén Otero, es la de citar al hincha de Huracán Julio Cappella a declaración indagatoria tras ser filmado por los medios disparando con un arma a los ocupantes de los terrenos mientras que trabaja en identificar a otro supuesto barra de River a quien un vecino denunció como otro de los agresores.
Todo esto sin que haya una sola pista concreta para esclarecer los asesinatos de Juan Quispe Castañeta, Bernardo Salgueiro, Rosemary Cupeña y Julio Valero, el joven de 19 años bajado de una ambulancia del SAME y rematado de un tiro en plena calle. Estaba desfigurado en la Morgue Judicial y se le realizó un ADN que fue comparado con sangre de su hijo de 6 años.
Por el momento las pericias preliminares en la causa delegada en el fiscal Sandro Abraldes arrojan que los disparos asesinos pudieron provenir de armas usadas por la Policía Federal.
Con estos cuatro muertos en sus espaldas, la juez porteña que lleva la causa principal atinente al desalojo del parque, María Cristina Nazar, rechazó un pedido de la fiscalía para ordenar una medida de este tipo y consideró que ahora el problema “pasó a ser una cuestión social que debe resolverse en el ámbito político”, tras haber ordenado el primer desalojo pro la fuerza del predio: el operativo que desencadenó las dos primeras muertes.
Pero además le solicitó a su colega Elena Liberatori que deje de intervenir en una causa paralela iniciada por impulso de referentes sociales para garantizar la “pacificación” del lugar y le envíe todas las actuaciones. Así entre idas y vueltas de expedientes pasó la Justicia porteña los primeros días del conflicto, mientras se sumaban incidentes y muertos.
Liberatori ha hecho por el momento oidos sordos a esta petición y mantiene lo resuelto por el juez Roberto Gallardo: el trazado del cerco perimetral y la asistencia a los ocupantes.
Gallardo estuvo de turno todas las madrugadas en los días de los incidentes y por eso intervino cada vez que pudo con medidas concretas, aunque luego tuvo que ir derivando las causas abiertas.